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Tribuna
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Ausencia de las figuras

Mejor por fuera. El Real Madrid se replegaba a su campo para estar más arropado. Todos sus jugadores salieron bien mentalizados en defensa, o que ayudó en la presión y favoreció la recuperación del balón. El equipo madridista empezó buscando las bandas para salir al ataque con el brasileño Savio y y el francés Karembeu como sus mejores opciones. Cuando los hombres de Jupp Heyrickes recuperaban el balón cerca de su área, combinaban sin prisas, esperando un desmarque en profundidad para jugar en largo. Sin embargo, si la recuperación se producía más arriba, su salida al contraataque era rápida, jugando más en corto o en conducción. Cuando se empeñó en jugar por dentro, no encontró soluciones para ir hacia arriba. Ausentes. En el, primer tiempo, el Madrid ofensivamente acusó el escaso protagonismo de tres jugadores básicos en su sistema. Mijatovic estuvo muy bien marcado; Raúl apenas intervino y Redondo se perdió, demasiado obsesionado en tareas defensivas. El argentino pierde relevancia cuando Seedorf juega más dentro.

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Todo lo hizo fácil

La expulsión. Tras la expulsión de Hierro, Heynckes se vio obligado a reestructurar el equipo. Quitó a Raúl para sacar a Jaime y colocarlo de central, y así poder mantener las dos líneas de cuatro. El Real Madrid se fue al borde de su área para defender, cediendo demasiado terreno y el balón quedándose a merced del Barcelona. La entrada de Víctor en la banda derecha llevó a Karembeu al centro y a Redondo a la izquierda.

Las claves. La inferioridad numérica y el partido contra el Bayer Leverkusen acabó por pasarle factura. Sus líneas se fueron distanciando. Llegaban tarde para robar la pelota, y apenas consiguieron pasar de su campo. Los problemas para el equipo blanco empezaban en las bandas con Figo y Rivaldo, y finalizaban en el centro con la llegada de los centrocampistas catalanes.

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