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China anuncia una drástica reducción del aparato estatal

El Gobierno chino presentó ayer a la Asamblea Nacional del Pueblo (Parlamento) un ambicioso plan de reducir el aparato estatal que permitirá a las empresas actuar sin el control de los comisarios oficiales. Además, facilitará la reducción del actual déficit público en más de 180.000 millones de pesetas, una quinta parte de su desequilibrio presupuestario, y garantizará el crecimiento a un ritmo del 8% anual. Estas son, al menos, las previsiones. Expertos económicos asiáticos ponen en duda que este plan para transformar el Estado pueda lograrse en los plazos anunciados.

La prensa oficial, que recogió ayer algunos de los detalles del plan del Gobierno, destacaba el despido en un año de cuatro millones de funcionarios del total de ocho millones que integran la Administración central. En los próximos tres años, los planes regionales llevarán al paro a varios millones de funcionarios de entre los más de 33 millones de servidores públicos que trabajan en las distintas administraciones del país. El Gobierno reducirá el número de ministerios de los 40 actuales a 29, y serán liquidados otros muchos departamentos y administraciones oficiales, la mayoría de ellos destinados al control de la actividad económica. Los burócratas del Partido Comunista serán retirados de los consejos de administración de la mayoría de las empresas para permitir a éstas mayor libertad de movimientos. "La falta de separación entre el Gobierno y las empresas es una de las peores enfermedades que sufre la economía china", afirma el informe presentado a la Asamblea del Pueblo. Las medidas de ajuste del Gobierno amenazan a millones de funcionarios. Aunque se les garantizan tres años de sueldo y cursos de reciclaje, no parece fácil que, con una tasa de paro en aumento, la economía china pueda absorber toda esa mano de obra.

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