El Partido Popular otorga a la Iglesia católica el 25% de las nuevas radios de FM en Galicia

La Cope, cadena radiofónica propiedad de la Iglesia católica, y el Grupo Voz son los grandes beneficiarios de la primera concesión de emisoras de un Gobierno del Partido Popular. La Xunta de Galicia les otorgó ayer once y nueve emisoras, respectivamente, en un reparto de 41 licencias de frecuencia modulada del que excluyó a la Ser. También marginó a las empresas independientes asociadas a la Ser, con la única excepción de una entidad a la que se han otorgado dos frecuencias en dos pequeñas poblaciones de A Costa da Morte. Las oposiciones socialista y nacionalista acusaron al Gobierno de Manuel Fraga de dispensar un "trato de privilegio" a la empresa radiofónica de los obispos.

Además de la Ser, también fueron excluidos del reparto aspirantes como Tele 5, el Grupo Zeta y Cadena Ibérica, esta última de la mexicana Televisa -que preside en España Luis María Anson- y sus socios.La Cope se hace así con el 25% de las nuevas emisoras comerciales de FM en Galicia, lo cual le permite extender su cobertura a todas las capitales de provincia y colocarse incluso por delante del Grupo Voz. La Ser permanecerá sin emisoras propias en tres de las cuatro capitales de provincia.

Con dos frecuencias cada uno resultaron beneficiados los grupos del diario El Mundo; Prensa Española, editora de Abc; la Editorial Compostela, propietaria del rotativo El Correo Gallego; Uniprex, grupo que controla Onda Cero; el periodista de esta cadena, Luis del Olmo; y la editora del Faro de Vigo. Las solicitudes de El Mundo, que dirige Pedro J. Ramírez, formuladas a través de la empresa Canal Mundo Galicia S.L., habían sido rechazadas en un primer momento porque no especificaban la composición del accionariado de la empresa.

Entre los que lograron una sola licencia figuran el grupo Recoletos, propietario de los diarios Marca y Expansión; sociedades de dos directivos de Antena 3 Televisión -Publicidad 3 y Hercus-; el ex director de La Voz de Galicia, Juan Ramón Díaz; y la Firma Medios Autonómicos de Radiodifusión Gallegos, representada por Manuel Casal, ex jefe de gabinete del consejero de Industria de la Xunta, Antonio Couceiro. Otras cinco frecuencias sacadas a concurso fueron declaradas desiertas.

Una vez hechas las adjudicaciones, las emisoras comerciales de frecuencia modulada en Galicia crecen en un 81% respecto a las ya existentes. El nuevo mapa de las cadenas principales queda así:

Cope. Tenía siete emisoras propias de frecuencia modulada y pasa a disponer de 18. Otras tres concesiones han recaído en empresas que podrían asociarse a dicha cadena.

Onda Cero. Queda con cuatro emisoras propias y otras seis asociadas (las de Blas Herrero), además de la eventual asociación de las que ha obtenido Luis del Olmo.

Grupo Voz. Contaba con ocho emisoras y ahora tiene 17. Tenía tres más asociadas y al menos una de las nuevas concesiones ha recaído en una persona considerada próxima.

Ser. Tenía seis emisoras propias de frecuencia modulada y otras 20 participadas (procedentes de la inversión hecha en Antena 3) o asociadas. Una entidad independiente, asociada a la Ser, ha obtenido ahora dos frecuencias.

Los criterios que siguió la Xunta para este reparto fueron, según Manuel Fraga los de "equidad, justicia, ausencia en determinadas zonas, equilibrio entre las cadenas y, naturalmente, una cierta prioridad para las cadenas gallegas". Cuando un periodista le preguntó si también incluía a la Cope entre los grupos gallegos, Fraga contestó visiblemente irritado: "Acabo de decir lo que tengo que decir y no tengo nada más que decir. La Cope se considera una cadena excelente y muy representativa, pero, efectivamente, como usted sabe, tiene una sección gallega".

Hasta hace cuatro meses el responsable de las emisoras de la Conferencia Episcopal en Galicia era el periodista Jesús Parga, nombrado luego por Fraga como secretario de Comunicación de la Xunta. El pasado verano, por decisión del propio Parga, la Cope se negó a emitir una cuña publicitaria del PSOE porque en ella se calificaba al líder del PP gallego de "traidor a Galicia". Los socialistas contestaron retirando de la Cope su propaganda para las elecciones autonómicas de octubre; y la Cope dejó también de cubrir la información del PSdeG-PSOE.

La oposición gallega criticó con dureza un reparto de licencias que, según el diputado autonómico socialista Ismael Rego, supone un "tratamiento de privilegio". "La Xunta premia a quien le favorece y castiga a quien revela informaciones y opiniones críticas", convino la también parlamentaria autonómica del Bloque Nacionalista Galego (BNG) Pilar García Negro.

Según datos del Estudio General de Medios (EGM), la Ser Convencional, a través de la red de emisoras propias y las asociadas, tenía una cobertura casi similar a la de la COPE (el 12,08% del mercado, frente al 11,39%), por lo que el nuevo mapa dibujado por la Xunta de Galicia deja a la Ser Convencional en inferioridad respecto a la cadena del Episcopado. En la última concesión de emisoras de la Xunta de Galicia, llevada a cabo por el gobierno que presidió el socialista Fernando González Laxe, tampoco hubo emisora alguna para la Ser, aunque sí cuatro para empresas hoy asociadas a dicha cadena.