Berlanga critica el escaso interés de TVE por la serie de Blasco Ibañez
Superada ya la primera reacción por la sorpresiva emisión de la serie Vicente Blasco Ibáñez. La novela de su vida, y digeridas las opiniones de los críticos, Luis García Berlanga evalúa su último trabajo en televisión. Asegura que TVE además de mostrar escaso interés por la serie sólo contribuyó a la producción con la cesión de una cámara y el negativo de la película. "No puso ni un duro. Hemos jugado con una miseria de presupuesto dice el cineasta.
García Berlanga, director de Vicente Blasco Ibáñez. La novela de su vida, se muestra irritado ante quienes le han acusado de despilfarrar un presupuesto millonario. "Son críticas sesgadas o simple desconocimiento técnico de lo que es el cine", afirma. De los 650 millones de presupuesto, 90 han sido para la productora; de modo que cada uno de dos capítulos ha costado alrededor de 280 millones, dice. "Teniendo en cuenta que se trata de una película con distintas épocas históricas, de amor y lujo como las de Hollywood, decir que he tenido un superpresupuesto es irresponsable", agrega. Matiza el cineasta que del presupuesto global la Generalitat Valenciana aportó 500 millones, como consecuencia del acuerdo firmado por el ex director general de RTVE Jordi García Candau, y Canal 9 los restantes 150. "TVE no ha puesto un duro. Sólo una cámara y el negativo de la película. Ahora la está comercializando en los países latinoamericanos", agrega.La serie fue emitida en un solo pase el miércoles de la semana pasada. TVE ni siquiera hizo una presentación a los medios de comunicación, lo que originó airadas protestas por parte de la actriz principal, Ana García Obregón. El director afirma que nadie le ha explicado las razones por las que apenas se ha promocionado su obra. "No tengo nada personal con los directivos de TVE. Han cumplido con su obligación de emitirla, aunque como ya había pronosticado fuera entre dos partidos. Si en lugar de tres horas durara 15 minutos, la hubieran emitido durante el intermedio de un partido", comenta con ironía García Berlanga. "La única causa que justifica su emisión por sorpresa es un problema súbito de la contra programación. No tengo datos objetivos de que se deba a una postura ideológica o política. Es cuestión de creer o no creer en la serie". El director asegura que durante el rodaje ha existido una incomunicación total con TVE. "Ni siquiera hemos tenido una llamada de teléfono. No tenían interés; ni positivo ni negativo. La serie era un objeto más del archivo en el que meter la mano y sacar algo para emitir".
García Berlanga no se siente preocupado por la audiencia. "Dado lo que pasa en algunas series, creo que alcanzar una cuota del 16,8% es un motivo de satisfacción, y lo añado a la satisfacción que me produce hacer una serie como ésta con una miseria de presupuesto. Si hubiera alcanzado un 45% pensaría que he hecho un producto que no correspondía con mis deseos".
En cuanto a las ácidas críticas en medios valencianos y la furibunda -reacción de los familiares de Blasco Ibáñez, el autor insiste en que su obra era una ficción, no una biografía rigurosa del escritor valenciano. "He hecho una aproximación a un personaje que me ha fascinado toda la vida, aunque la familia escriba cartas gitanas en las que me maldice a mí y a toda mi familia. Blasco Ibáñez nunca escribiría una carta así". Agrega que la película es pionera de un nuevo género: la seudobiografía pasionada.
Sorprendido por las favorables críticas posteriores al pase de Vicente Blasco Ibáñez por TVE, Berlanga subraya que "en Valencia hay una secta heredera del blasquismo que no ha entendido lo que yo he hecho. La serie ha sido más rentable para la resurrección de Blasco Ibáñez de lo que han hecho los valencianos en 20 años".
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