Pesadilla
Anoche tuve la peor pesadilla de mi vida. Soñé que votaba al partido político de mi elección y, al salir del colegio electoral la gente me señalaba con el dedo, como acusándome. Me acercaba al quiosco de la esquina y, al pedir el periódico de siempre, el quiosquero me decía, con muy malos modos: "Ese panfleto ya no existe; ha sido prohibido por conspirar".Mi partido no ganaba las elecciones, y en todos los canales de la televisión salían periodistas airados acusándonos de haberle votado. Descolgaba el teléfono para llamar a alguien y una cinta con voz de azafata me indicaba: "Su teléfono ha sido intervenido porque usted ha conspirado".
Mi angustia crecía por momentos y, en un último intento por buscar una explicación, llamaba al teléfono de la esperanza; pero otra cinta grabada me anunciaba: "Ya no hay esperanza; la libertad ha sido secuestrada". Deseo fervientemente que la pesadilla de esta noche siga siendo por siempre sólo un mal sueño.-
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