Cierre al tráfico de paso de la Casa de Campo
Recientemente vuelve a debatirse el posible cierre al tráfico de paso de la Casa de Campo. Sin querer entrar en el debate de fondo, deseo exponer algunos aspectos que creo deberían tenerse en cuenta al realizar los estudios sobre dicho cierre. Son los siguientes:1. Existen varios cientos de ciudadanos que acudimos, en automóvil, a la estación de El Lago, para aparcar en sus proximidades el coche, y tomar allí el metro. Éste es el primer enclave de la red de metro en que se empezó (por pura iniciativa de los ciudadanos) el ecológico sistema del coche más metro hace al menos 20 años. Sería chocante y antiecológico eliminar esta posibilidad, especialmente ahora que la línea 10 del metro ha aumentado enormemente su funcionalidad, lo que puede incrementar en algunos miles el número de ciudadanos que empleen este sistema. Debería, pues, mantenerse el acceso a la estación de El Lago, aunque se eliminara el tráfico de paso.
2. ¿No sería más lógico un cierre no total, permitiendo cruzar la Casa de Campo -únicamente en las dos horas punta, de tráfico de la mañana (por ejemplo de siete a nueve y media de la mañana) y sólo en sentido Madrid? Eso evitaría una mayor carga de las N-V, N-VI y M-40 en los túneles de El Pardo, sobrecarga que, nos guste o no, se produciría, con unos efectos antiecológicos peores que los que se pretende mejorar.
3. Permitir que algunos autobuses de transporte público accedan desde Pozuelo/Somosaguas a la estación de El Lago. Miles de personas dispondrían de un medio de transporte público (autobús más metro) mucho más eficaz y rápido que los actuales-.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.