El Gobierno buscó que el PSOE se opusiera a que las autonomías estén en la UE

El Gobierno intentó desesperadamente buscar un acuerdo con el PSOE para impedir que saliera la proposición no de ley del PNV que permitirá la participación autonómica en el Consejo de Ministros de la Unión Europea. El ministro de Exteriores, Abel Matutes, llegó a llamar el martes a México al secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, para bloquear la propuesta nacionalista. Matutes planteó a Almunia que el rechazo de esta propuesta era una "cuestión de Estado". Almunia le respondió que el PSOE no estaba por el rechazo de la propuesta sino por la negociación.

No fue ésa la única gestión que el Gobierno hizo para tratar de bloquear la proposición no de ley del PNV. El martes por la tarde, la víspera de su votación en la Comisión Mixta Congreso-Senado de la Unión Europea (UE), los secretarios de Estado de Política Exterior y para la Unión Europea (UE), Ramón de Miguel, y de Administración Territorial, Jorge Fernández, y el portavoz del PP en la Comisión Mixta, Guillermo Martínez, se reunieron con el secretario de Política Autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui, y su portavoz en la Comisión, Antonio Costa, con la misma pretensión.De Miguel, Fernández y Martínez plantearon a Jáuregui y a Costa que la propuesta nacionalista les preocupaba mucho, que era " muy grave", que afectaba a la Constitución y que, por tanto, al plantearse una "cuestión de Estado" creían necesario el consenso político entre los principales partidos nacionales para bloquearla.

Jáuregui respondió a la representación del Gobierno que los socialistas no pretendían bloquear la participación autonómica en el Consejo de Ministros de la UE, pero que tenían una propuesta propia, más moderada que la de los nacionalistas. Argumentó que el programa autonómico del PSOE recogía la presencia del observador autonómico en el Consejo de Ministros de la UE y que incluso Joaquín Almunia y Juan Manuel Eguiagaray, en sus etapas de ministros de Administraciones Públicas, defendieron esa figura.

No obstante, en aras del consenso, Jáuregui planteó a la representación del Gobierno una fórmula, el aplazamiento de la Comisión y la búsqueda de un acuerdo en el seno de la Conferencia Sectorial de Asuntos Europeos, que reúne a representantes del Gobierno con las 17 comunidades autónomas. Jáuregui aprovechó el encuentro para reprochar a la delegación gubernamental que sólo contaran con los socialistas en esta ocasión y que no lo hubieran extendido a otras cuestiones de Estado, como el modelo de financiación autonómica.

El Gobierno, que tenía abierta una vía de negociación paralela con el PNV a través de los portavoces de la comisión -Guillermo Martínez, del PP, y el nacionalista vasco Jon Gangoiti- decidió entonces darle vía libre al no conseguir el bloqueo de la propuesta con los socialistas. Por la noche, Martínez notificó a Gangoiti el visto bueno a un texto más moderado que el propuesto por los nacionalistas.

La clave del cambio de la posición del Gobierno, del intento de bloqueo con el PSOE al pacto con el PNV, se la ofreció la misma noche del martes el portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes, al portavoz socialista, Juan Manuel Eguiagaray. Fue en el curso de un acto en el Palacio Real con motivo de la visita del presidente turco, Suleiman Demirel, en el que ambos políticos coincidieron. De Grandes reconoció su temor a que los socialistas les dejaran solos y pactarán con los nacionalistas.

La propuesta que aprobó la comisión, pactada entre el PP y PNV, que contó con la unanimidad de todos los grupos, otorga a la Conferencia Sectorial de Asuntos Europeos la búsqueda de una fórmula para que las autonomías estén representadas dentro de la delegación española en el Consejo de Ministros de la UE. Exteriores hizo pública ayer una nota en la que manifiesta que la participación autonómica en el máximo órgano de poder europeo "un alcance constitucional evidente" y advierte que es un asunto que hay que tratar con "gran prudencia".