Día de recortes

Los inversores procedieron ayer a la primera retirada de beneficios importante de este año, tanto en la Bolsa como en el mercado de deuda. En el fondo, todos esperaban desde hacía unos cuantos días este recorte y el volumen negociado en la Bolsa, más de 200.000 millones de pesetas, indica que la situación se ha aprovechado para tomar posiciones. Nada ha cambiado en el fondo del mercado, aunque los inversores deberán prestarle más atención a los movimientos de los tipos de interés.La velocidad ha sido una de las características de los mercados financieros en los últimos meses, lo que les ha llevado a cumplir con mucha anticipación los pronósticos e incluso a superarlos con creces. Los analistas predijeron un repunte de los tipos de interés para la segunda parte de este año y, dado que no se cumplen los plazos, pudiera ser que, como todo, se hubiera anticipado. De hecho, ayer se llamaba la atención sobre el margen que se abrió en los tipos a 10 años, que en la subasta del Tesoro se fijaron en el 5,14% y que al cierre de esta última jornada quedaron en el 5,25% en el mercado secundario. Aunque esa diferencia se debe en parte a la caída de los precios como consecuencia de la retirada de beneficios, parece evidente que algo está cambiando.

Una de las sorpresas de esta sesión estuvo en el peso psicológico que demostró el índice de la Bolsa de Madrid en comparación con el del mercado de futuros. El Ibex 35 pasó sobre el nivel de los 9.000 puntos dos días antes sin que hubiera temores o planteamientos vendedores, mientras que el índice que representa a una mayoría de valores en el mercado ha demostrado que pesa mucho más en el ánimo y en las decisiones de los inversores.

Los mercados europeos también se dejaron llevar por el ambiente vendedor, al que no escapó ni siquiera la Bolsa de Nueva York, que perdía 65 puntos a media sesión debido a las confusas declaraciones del presidente de la Reserva Federal, que suelen causar siempre cierto malestar entre los inversores.