Un rescate de 90 millones

Las conversaciones que mantuvo el acusado Francisco Javier Cervigón con el abogado de la familia Zaragoza, José Aliste, son otras de las pruebas de que ha dispuesto el tribunal para imponerle los 14 años de cárcel. Aliste grabó dos diálogos con Cervigón y los entregó a la policía.

En el primero, Cervigón indica a Aliste que una "banda mafiosa" tenía secuestrado al químico y que sus miembros le habían elegido a él, al acusado, como intermediario para el cobro del rescate. "Todo se puede solucionar con 90 millones de pesetas", soltó Cervigón al letrado. Antes del secuestro, el químico desaparecido había hecho gestiones con una familia interesada en comprar el chalé de Algete por esa misma cantidad. En ese primer encuentro, Cervigón se comprometió a aportar pruebas del secuestro a Aliste, quien, en connivencia con la policía, también grabó el diálogo de su segundo encuentro con Cervigón, que se produjo siete días después. Cervigón exhibió entonces a Aliste "un montaje fotográfico" en el que se veía al químico con un periódico del 2 de mayo de 1996 y la escopeta de caza que llevaba Zaragoza en su coche el día en que desapareció y nunca más se supo de él.