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El rector de Alcalá se juega la continuidad frente a un antiguo colaborador suyo

Los 500 integrantes del claustro de la Universidad de Álcalá (23.000 alumnos) elegirán nuevo rector el 12 de marzo. Los dos únicos aspirantes están ya en plena campaña electoral. Son Manuel Gala, que opta a su quinta reelección, y Julio Gutiérrez, que fue vicerrector de Gala entre 1984 y 1990 y se enfrenta a él porque cree que lleva demasiado tiempo en el cargo y ha olvidado el día a día. Gala insiste en su programa en la rehabilitación del campus renacentista, que ocupa gran parte del casco histórico de Alcalá. Gutiérrez prefiere dedicar el dinero a contratar catedráticos.

La elección interesa a la ciudad. Prueba de ello es que el primer acto de ambos candidatos fue un debate extramuros de la universidad al que asistieron los representantes de numerosas entidades ciudadanas o que el alcalde, Bartolomé González (PP), haya tomado partido. "La Universidad es uno de los mayores propietarios de inmuebles en el casco histórico y su proyecto de rehabilitación de edificios tiene nombre y apellidos: Manuel Gala. Creo que quien lo ha empezado debe terminarlo", manifestó González. En 1836, la universidad que fundó Cisneros en el siglo XVI se trasladó a Madrid y sus edificios quedaron abandonados o dedicados a usos militares. En 1979 volvió a abrir sus puertas en Alcalá. El proyecto de Gala de recuperar aquellos edificios ha supuesto la inversión de miles de millones de pesetas y la transformación de la zona. Para Gala es fundamental redondear este campus renacentista como seña de identidad dela universidad alcalaína.

El aspirante Gutiérrez dice: "La labor de recuperación de Alcalá es encomiable, pero los monumentos no son funcionales, como las facultades, y la institución tiene otras necesidades. Para mí no será prioritaria."

El programa electoral de Gala incluye la reforma de los cuarteles del Príncipe y de Lepanto, situados en el corazón de la ciudad antigua y que la Brigada Paracaidista abandonará en el año 2000. Estas instalaciones, que ocupan una cuarta parte del casco histórico, sonpropiedad de la universidad.

Más discrepancias. Gala tiene en marcha tres ambiciosos proyectos: la construcción de una marquesina kilométrica para unir las facultades de Ciencias; la creación de un jardín botánico en el campus y una red de hospederías universitarias en edificios monumentales de Guadalajara. Gutiérrez ha afirmado que los paralizará: "El botánico nos cuesta 100 millones al año y con ese dinero se pueden contratar 15 catedráticos. Los necesitamos, hay titulaciones de las que los profesores asociados son casi los únicos responsables".

12.000 millones

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El candidato que resulte elegido tendrá que administrar 12.000 millones anuales de presupuesto, tres campus (el de Guadalajara, el del casco histórico y el situado a las afueras de Alcalá) y 300 viviendas.Gala insiste en que la universidad debe integrarse y servir a su entorno. De ahí, su empeño en que Alcalá sea nombrada Patrimonio de la Humanidad o crear la Escuela Senior de Humanidades, donde los mayores de 50 años han vuelto a las aulas a estudiar. "Hay que diversificar los ingresos, ya que la Administración sólo parece dispuesta a financiar las diplomaturas y licenciaturas y la Universidad es mucho más", afirma Gala.

Gutiérrez ha anunciado varios cambios: reformar los estatutos para limitar el número de mandatos de una misma persona, reducir el número de vicerrectores de nueve a seis e incorporar técnicos que se encarguen de la planificación de áreas como la investigación. Potenciar la investigación y los estudios de tercer ciclo son otros de sus objetivos.

Gala y Gutiérrez están de acuerdo en asuntos más domésticos como reforzar las tutorías, facilitar a estudiantes y profesores más intercambios internacionales o introducir en las aulas las nuevas tecnologías.

El máximo órgano de representación estudiantil, el Consejo de Estudiantes, ha aprovechado la campaña para presentar a ambos sus reivindicaciones. El ganador tiene que conseguir mayoría absoluta, por eso el número de abstenciones es crucial. Los alumnos suponen 150 de los 500 votos del claustro. Quieren profesores más preparados y motivados, y por ello piden que se reduzca el número de contratos en precario. Más: que se intensifique el control de asistencia de los docentes y se publiquen las encuestas anuales sobre su labor. Sobre los planes de estudio exigen una contrarreforma, que se vuelva a los cinco años por licenciatura, que se disminuya el número de horas por crédito y que haya tutorías especiales para los alumnos con asignaturas extintas. Por último, piden un reglamento general de exámenes.

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