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Álvarez Cascos califica la etapa de gobierno socialistas de "anormalidad democrática"

Luis R. Aizpeolea

La trama contra Felipe González denunciada por el ex director de Abc Luis María Anson entró ayer de tapadillo en el Senado, al hilo de una pregunta del senador socialista Javier Rojo al vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos. Rojo denunció el silencio de la televisión pública el 15 de febrero, día en que EL PAÍS adelantó un extracto de la entrevista de Anson que al día siguiente publicó Tiempo. Y se armó el revuelo. Pero no por la respuesta del vicepresidente, sino porque deslizó que la etapa de gobierno socialista fue de "anormalidad democrática".

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Álvarez Cascos, al finalizar su respuesta a Rojo, lanzó un duro ataque a la gestión de los socialistas: "Le agradezo doblemente la pregunta porque, además de reafirmar el compromiso del Gobierno con el principio de veracidad, permite poner de manifiesto su escaso apego a la veracidad de las informaciones, que es justamente lo que caracterizó la labor de los socialistas en los medios de comunicación pública de la etapa de anormalidad democrática en la que ustedes se responsabilizaron de Televisión Española". El desliz del vicepresidente del Gobierno fue acogido con fuertes protestas desde los escaños socialistas y aplausos desde los populares.La sesión de ayer reveló las pasiones políticas que suscita la trama denunciada por Anson, incluso en una Cámara tan serena como el Senado. El senador socialista Javier Rojo aprovechó su pregunta sobre el comportamiento de la televisión pública en el asunto para denunciar como un signo de anormalidad democrática que "seis, siete u ocho señores en torno a una mesa camilla decidan cómo montar un compló para aniquilar a un Gobierno democrático".

Rojo, tras denunciar la ausencia de respuesta del Gobierno frente al eco que esta noticia ha tenido en los medios de comunicación, incluso extranjeros, se dirigió a Álvarez Cascos: "Le pido que haga una reflexión desde la humildad y piense qué hubiese dicho usted, el señor Ramallo, la señora De Palacio, que eran los portavoces en la oposición. ¿Imagina en este país alguien lo que hubiese dicho el PP con una noticia de este calado? Ésa es la reflexión que desde la humildad yo le pido a usted y al PP".

El senador del PSOE añadió que la trama conspirativa "no les parece ninguna estupidez a los demócratas de este país, ni una cosa de perder el tiempo, como ha dicho el presidente del Gobierno, que lleva una temporada con tanta inspiración que cada vez que abre la boca nos sonroja". Esta alusión suscitó protestas en los escaños del PP.

Rojo volvió a la carga directamente contra Álvarez Cascos: "Le debiera preocupar a usted porque (los conspiradores) son sus amigos, son amigos del Gobierno, y esto es intolerable".

Álvarez Cascos, tras apuntar que no iba a caer en "las provocaciones del señor Rojo", eludió cualquier respuesta sobre la trama y se ciñó exclusivamente a responder al denunciado silencio de TVE el 15 de febrero. El vicepresidente leyó una carta explicativa del director de RTVE, Fernando López-Amor, cuya versión respaldó totalmente.

Dijo que el extracto de la entrevista de Tiempo a Anson, que adelantó El PAÍS, tituló "Fue necesario poner en riesgo el Estado para acabar con González". A continuación, manifestó que "la frase entrecomillada que servía de titular a la noticia publicada por el EL PAÍS no aparece en el contenido de la entrevista que don Luis María Anson concedió a dicha revista", y añadió que el propio diario rectificó la frase imputada a Anson, que sirvió de titular a la noticia publicada por aquél el día anterior.

Álvarez Cascos no precisó que la frase adelantada por EL PAÍS fue sustituida por otra de igual sentido: "Al subir el listón de la crítica se llegó a tal extremo que en muchos momentos se rozó la estabilidad del Estado". El vicepresidente concluyó: "Si TVE hubiese informado sobre el particular el 15 de febrero, se habría hecho eco de una noticia publicada por EL PAÍS que no se ajustaba a la realidad". "Las circunstancias expuestas avalan la actuación de los responsables de TVE", zanjó.

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