Carles defiende la reconciliación antes que pedir perdón por el franquismo

El arzobispo de Barcelona, cardenal Ricard María Carles, matizó ayer considerablemente las recientes declaraciones de uno de los obispos auxiliares de Barcelona, Joan Carrera, quién defendió la necesidad de que la Iglesia española pida perdón por su actitud durante el franquismo y la guerra civil española. "El obispo habló de reconciliación por parte de todos, no ya entre las dos Españas porque la cosa es más compleja", precisó el cardenal Carles durante la conferencia de prensa que celebraron ayer en Roma los obispos catalanes, que concluían su visita ad limina apostolorum al Vaticano.

La Conferencia Episcopal reiteró ayer que no se ha planteado pedir perdón por el apoyo de la Iglesia al franquismo. "Pero no se excluye", precisó ayer José Sánchez, secretario del Episcopado, que "en cualquier caso, cualquier miembro o grupo de la Iglesia es libre de hacerlo".José Sanchez, portavoz de la Conferencia Episcopal, explicó así, en Madrid, la posición de la Iglesia respecto a su vinculación con el régimen de Franco: "No queremos ser inmisericordes con quienes vivieron otras épocas. Sé que los protestantes españoles y otros sectores dicen que la Iglesia católica les debe una petición de perdón, pero más que en palabras coyunturales yo creo en vivir reconciliados, en una reconciliación con hechos, con vida". Añadió, como muestra de esa voluntad de romper con el régimen que, "desde los años 60, la Iglesia se distancia del poder político y apuesta por una clara opción de reconciliación".

Ricard Maria Carles, en Roma, tras una visita ad limina apostolorum al Vaticano adonde acudió conjuntamente con los obispos de la provincia eclesiástica de Oviedo (que incluye las diócesis de León, Astorga y Santander), puso un ejemplo para argumentar que la Iglesia no debe pedir perdón. "Yo he sido obispo de Tortosa y allí fueron asesinados el 60% de los sacerdotes, ¿quién pide perdón por eso?", afirmó el cardenal al referirse a la polémica sobre el papel de la Iglesia en el franquismo. Carles destacó que es importante mirar al pasado, "pero [es] mucho más importante mirar al futuro". "Además, yo no sé si tenemos tiempo de volver [la mirada] atrás cuando hay tanto que hacer por delante".

Entretanto, el Papa Juan Pablo II, que ayer celebró la Eucaristía, con todos los obispos españoles presentes en Roma -encabezados por los arzobispos de Barcelona, Rícard María Carles, Tarragona, Ramón Torrella y de Oviedo, Gabino Díaz Merchán-, hizo una mención a los problemas que pueden producirse en las regiones de acogida de inmigrantes, en el mensaje entregado a los obispos. El Papa aludía a la necesidad de que la Iglesia "siga siendo recinto de acogida, donde todos los fieles se sientan hermanos entre sí y nadie esté excluido, sin distinción de orígenes ni culturas".

A juicio de los obispos catalanes, éste ha sido siempre el objetivo de la Iglesia en Cataluña, consciente de las dificultades de acoplamiento social de los inmigrantes que llegaron a la región en los años "sesenta".