Los extranjeros mandan en Chiapas

El inesperado aterrizaje del helicóptero de Lolita de la Vega en el enclave zapatista La Realidad llevó a la periodista de TV Azteca a unas categóricas conclusiones, y confirma el progresivo enconamiento de importantes sectores políticos y periodísticos mexicanos contra la presencia de extranjeros en Chiapas: "Son los que mangonean a los indígenas como les da la gana", acusó De La Vega. "Yo los vi, los vi sin sus pasamontañas. Son blancos, altos, jóvenes, de ojos azules, de cabello rubio". El pasado viernes, poco antes del mediodía, el helicóptero se poso sobre el centro del poblado indígena, sus rotores levantaron el cobertizo de la escuela, y acudieron agresivamente presuntos zapatistas extranjeros, encabezados por "un español barbón", esto es, barbudo."No nos dejaron desembarcar", protestó la reportera en su programa dominical Hablemos claro, cuyas denuncias contra la injerencia de extranjeros en los asuntos internos nacionales se suman a las advertencias oficiales en ese sentido. Doce de ellos podrán ser expulsados pronto, según fuentes oficiales, y a otros 400 se les comunicará la expiración del permiso de estancia. Los aproximadamente 180 miembros de la Comisión Civil Internacional dé Observación por los Derechos Humanos y militantes de izquierdas, entre ellos españoles, que ayer viajaron a Chiapas a informarse sobre la carnicería del 22 de diciembre en Acteal y el entorno en que se produjo, fueron informados sobre los límites de su misión. "No queremos que vengan a realizar declaraciones políticas, ni que vengan a ser elementos de distorsión de la realidad del Estado", declaró Roberto Albores, gobernador de Chiapas. Recibió otro aviso Danielle Mitterand, viuda del presidente francés, François Mitterrand, que visitó el territorio donde hace cuatro años se sublevó el subcomandante Marcos. Ignacio García, secretario de coordinación en Barcelona del grupo europeo, subrayó en conferencia de prensa que buscan únicamente datos sobre el conflicto.

"No cabe duda. Los que mandan en Chiapas son extranjeros, un montón de españoles, hombres y mujeres, y unos alemanes y estadounidenses y quién sabe de qué otras nacionalidades", aseguró De la Vega, demandada judicialmente por las autoridades municipales de La Realidad. Cuando aterrizó el helicópero sin previo aviso, los hombres del poblado huyeron "porque consideramos que era el Ejército que venía a matarnos", dice la demanda.

La grabación de TV Azteca en La Realidad, vista por millones de mexicanos, permitió al gubernamental Partido Revolucionario Institucional (PRI) volver a la carga contra el activismo foráneo, y llevó al opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD) a denunciar manipulación informativa. La guerrilla zapatista está dirigida única y exclusivamente por indígenas, y la solución del conflicto está en reconocer los acuerdos de San Andrés de 1996 sobre derechos indígenas, sostiene Andrés Manuel López Obrador, su líder nacional. El obispo de la diócesis de Tuxtla Gutiérrez, Felipe Aguirre, reclamó moderación porque el endurecimiento puede abrir paso a la xenofobia.

El diputado perredista Gilberto López y Rivas, miembro de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), parlamentaria, abandonó el programa de Lolita de la Vega, en el que participaba como invitado, por considerarlo amañado con el Ministerio de Interior. "Realmente es de antología el manejo de la opinión pública para preparar un clima de linchamiento en contra del grupo de observadores internacionales que llegaron a nuestro país. Me parece increíble que el Gobierno les prepare una celada".

No opina así el subsecretario de Población de Interior, Fernando Solís Cámara, quien destacó la utilidad de la filmación: "Nos da la seguridad de que extranjeros están participando de manera activa en actos de proselitismo y adoctrinamiento de los indígenas en esta zona del país".

Alejandro Carrillo, comisionado del Instituto Nacional de Migración de la Secretaría (Ministerio) de Gobernación, calcula en 200 el número de extranjeros, en su mayoría de España, Italia y Francia, inmersos en actividades políticas, y que a veces llegan a obstaculizar el acceso del Gobierno o de personas a la zona del conflicto. Para López Obrador, se trata de una campaña emprendida por el Gobierno y fomentada por los medios de comunicación. "Es una postura muy hipócrita del Gobierno mexicano que va a Washington a entregar los bienes nacionales y a aceptar recomendaciones del Fondo Monetario Internacional en política económica y ahora quiere aparentar nacionalismo cuando se trata de Chiapas".