Rodríguez Bereijo tilda de "disparate" denunciar la dispersión de presos

Álvaro Rodríguez Bereijo, presidente del Tribunal Constitucional, opina que el próposito de denunciar la política de dispersión de presos etarras ante la Comisión de Derechos Humanos del Consejo de Europa "es un disparate jurídico y políticamente una irresponsabilidad". Rodríguez Bereijo hizo estas declaraciones ayer en el cementerio de El Pardo, en Madrid, tras el homenaje del Tribunal Constitucional al que fuera magistrado durate doce años, Francisco Tomás y Valiente, asesinado por ETA.

Rodríguez Bereijo respondió a una pregunta sobre la propuesta de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco, que el miércoles se aprobará, con toda probabilidad, con los votos de PNV, EA e IU en la Cámara autonómica. En su opinión supone "ofrecer gratis a ETA, lo que ETA ha estado intentado conseguir en foros internacionales: que su lucha es una lucha política, de libertad y humanitaria, cuando representa exactamente lo contrario".El presidente del Constitucional, concluido el homenaje a Tomás y Valiente, declaró que "como ciudadanos estamos hartos de las debilidades y de las armas que a veces nuestros propios errores le ofrecen a ETA en su lucha, y entre esos errores, se acaban de cometer algunos que a mí me resultan incomprensibles".

"Apelar al Consejo de Europa", prosiguió Rodríguez Bereijo, "aunque sea por un motivo legítimo, me parece jurídicamente un disparate y ellos saben que es un disparate". En su opinión, ETA "representa el rostro más negro que ha conocido Europa en los años 30, el rostro del nazismo, del fascismo y del racismo, del que no tolera que la gente sea o piense de manera distinta y mata precisamente por eso".

Dos centenares de personas se congregaron en el cementerio de El Pardo. La ceremonia tuvo la sencillez de la propia lápida que cubre la tumba del homenajeado donde se lee "Francisco Tomás y Valiente. 1932-1996. Libertas. Iustitia Concordia".

Rodríguez Bereijo se adelantó hasta el monumento funerario, depositó un ramo de flores y explicó que se trataba de "doce rosas rojas, una por cada año que fue magistrado del Tribunal Constitucional y por cada magistrado" para enaltecer "el ejemplo que su brutal asesinato nos evoca: defender la Constitución y la Democracia con las armas de la razón y la palabra" y recordar el valor de la libertad, la democracia y la tolerancia.

Dos políticos en activo acudieron al homenaje: Juan Manuel Eguiagaray, portavoz Socialista en el Congreso y Joaquín Leguina, diputado, además de tres hijos de Tomás y Valiente, magistrados y antiguos miembros del Tribunal, y alumnos y profesores de la Universidad Autónoma.