Dos detenidos por encañonar a un policía en un juego de 'rol'

Mateo Sureda y Raúl Bosch, dos albañiles de Palma de Mallorca de 21 y 24 años de edad, respectivamente, tuvieron el martes un mal día. Eligieron como objetivo-víctima de uno de sus episodios del juego de rol Cyberpunk (encarnación de personajes y simulación de guerrillas urbanas) a un transeunte que resultó ser un policía de paisano. Uno de los jugadores, encapuchado, encañonó al agente con una pistola, que era de imitación, y el policía, que desconocía éste y todos los detalles de la situación, replicó desenfundando su propia arma. Ambos jóvenes quedaron detenidos.

P., un miembro de la brigada de Policía Judicial, caminaba a las 14.30 del pasado martes, finalizada su jornada laboral, por la calle de Borguny en dirección a su domicilio. En el relato en primera persona con el que redactó el atestado, explica que observó un coche aparcado sobre la acera, con las ventanillas bajadas y con dos personas dentro.

De pronto, la persona que estaba en el asiento del acompañante se colocó un pasamontañas, sacó la cabeza y un brazo al exterior y apuntó al peatón-policía con un arma corta. P. dice que reaccionó desenfundando su pistola reglamentaria y gritando "¡alto, policía!" al tiempo que exhibía su placa.

"¡No es de verdad, es de plástico!", gritó el supuesto asaltador al percatarse de que en un instante pasó de cazador a presa, a blanco cierto de una pistola de fuego real. Se quitó la capucha negra y el conductor levantó la manos. P. no dejó de apuntarles a los dos hasta comprobar que el arma que le encañonó y la otra que halló en el interior del vehículo eran imitaciones exactas de modernos modelos de pistolas automáticas.

"Menos mal que el agente tuvo sangre fría", observó ayer una fuente policial, que describió como "juego de etarras" la acción de Mateo y Raúl, que abandonaron el tajo en las horas de la comida para convertirse en supuestos guerrilleros urbanos. En el interior de su coche se halló el manual de sus divertimentos, Cyberpunk (El juego de rol en un futuro sombrío), que contenía anotaciones a lápiz.