EL Defensor del Contribuyente ha recibido 4.000 quejas contra Hacienda

En su primer año de funcionamiento, el Consejo para la Defensa del Contribuyente ha recibido 4.000 quejas sobre el funcionamiento de la Administración Tributaria, en su mayoría por el IRPF. Su presidente, Javier Lasarte, definió ayer los principales problemas: retenciones excesivas, errores en las declaraciones realizadas por la propia Agencia Tributaria y liquidaciones paralelas sin suficiente base legal, entre otros. Respecto al nuevo IRPF, el director general de Tributos, Enrique Giménez Reyna, explicó que se revisarán deducciones y exenciones al aplicar el mínimo vital.

Entre las quejas más chocantes está que la propia Administración Tributaria comete errores cuando realiza la declaración de renta a los contribuyentes que lo solicitan directamente o a través del servicio telefónico. Para Lasarte, esto plantea el problema de obtener pruebas, ya que Hacienda suele decir que no se le aportó determinado documento o algún dato. Habría que aclarar, en su opinión, quién es el último responsable.Lasarte, que participó en unas jornadas sobre la reforma fiscal organizadas por el Instituto Español de Gestión y Dirección Empresarial, añadió que el alto número de devoluciones actual es "otra fuente, de problemas y de mala imagen para Hacienda". En su opinión, hay que hacer "algo más que lo realizado hasta ahora".

Otras quejas se refieren al actual sistema de liquidaciones paralelas, que "no se entiende y no está suficientemente regulado"; la imposicion de sanciones insuficientemente motivadas, la excesiva duración de las inspecciones, los problemas que plantea el tratamiento fiscal de los fondos de pensiones o la protección de datos. A ello se añade la complejidad que supondrá a partir de este año gestionar 21 modelos distintos de declaraciones de renta, según las comunidades autónomas.

Según Lasarte, la reforma del impuesto sobre la renta que prepara el Gobierno debería también atender estos aspectos "a pie de tierra", para lo cual ha elevado 24 propuestas concretas al secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa. En las mismas jornadas, el catedrático de Hacienda Pública y presidente de la comisión de expertos que prepara la reforma del IRPF, Manuel Lagares, anunció que su propuesta estará terminada en ocho o diez días".

Por este motivo, Lagares sólo concretó algunas críticas al actual impuesto. Dijo que el IRPF actual está "petrificado", ya que no recauda con agilidad; que "expulsa nuestro ahorro hacia él exterior"; que no es equitativo; que es muy complejo y que está fuera de las tendencias internacionales. "En Europa no se llevan tipos por encima del 50%", afirmó Lagares. En cuanto al debate sobre si la reforma favorecerá a los ricos señaló: "Todo el mundo que paga el impuesto debe notar la rebaja".

En Barcelona, el director general de Tributos, Enrique Giménez Reyna, explicó que la nueva figura tributaría del mínimo vital supondrá "revisar exenciones y deducciones" fiscales. Es la primera vez que un responsable de Hacienda admite en público que se recortarán deducciones, aunque el director general evitó concretar de cuáles se trata.

Sobre el llamado mínimo vital o la parte de los ingresos que Hacienda quiere que no tribute por ser necesaria para la manutención mínima de una familia, Giménez Reyna no adelantó cifras. Sólo dijo que "no será el gasto medio de una familia como se dice por ahí, sino más bien el umbral de pobreza de una familia".

Menos progresividad

El director general no confirmó ni desmintió los datos que circulan entre los asesores fiscales, que sitúan el mínimo vital ligeramente por encima del millón de pesetas para una familia con dos hijos. Giménez Reyna hizo estas manifestaciones en un encuentro con expertos fiscales organizado por Ernst Young y APD.Sobre los los nuevos tipos del impuesto, apostó por reducir la progresividad de la actual tarifa y dijo que "el tipo máximo y el mínimo se adoptarán en el último momento". Hacienda quiere presentar el borrador del nuevo IRPF a final de este mes, según ha anunciado a los asesores fiscales.

Por su parte, el director de Planificación de la Agencia Tributaria, Heribert Padrol, anunció que está en estudio que las empresas que facturan más de 1.000 millones presenten sus declaraciones fiscales por vía informática. Padrol enmarcó la medida en el objetivo de "tener un mayor control sobre las grandes empresas".