_
_
_
_

Control de natalidad para los monos de Gibraltar

Isabel Ferrer

Los monos de Gibraltar, los famosos macacos Barbary sin cola que habitan el Peñón desde tiempo inmemorial, afrontan momentos críticos. Su número ha aumentado de tal modo que las autoridades británicas han decidido controlar su natalidad. Dado el interés turístico y el afecto que los lugareños sienten por ellos, la matanza selectiva aplicada a otras especies ha sido desechada en este caso. En su lugar se barajan ahora dos posibilidades: servirles anticonceptivos con la comida o bien implantar parches hormonales a las hembras.

La población de macacos suma ahora 250 ejemplares y cada año nacen alrededor de 30. Durante siglos, tuvieron que escapar de las águilas que les robaban las crías. Ellos, por su parte, destrozaban los nidos en busca de huevos. El contencioso acabaron resolviéndolo otras aves. Auténticas hordas de ruidosas gaviotas echaron a las águilas del Peñón, librando a los monos de su enemigo natural.

Según el rotativo The Independent, al Gobierno de Gibraltar le preocupa que los animales destruyan equipamiento militar mordiendo cables y también que, lancen piedras a la gente. "Alguna forma de anticoncepción o incluso enviar varios ejemplares a EE UU, donde no conocen esta raza de macacos, está siendo discutida", ha dicho Tony Carter, gerente de los establecimientos militares de la zona.

El entorno tradicional del macaco Barbary son los bosques de pinos del norte de África y la cordillera del Atlas. Cuando el Peñón pasó a manos británicas en 1704 ya estaban allí. A partir de 1749 muchos más fueron importados desde Marruecos como animales de compañía.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_