ETA, terrorismo sin fronteras
Acabo de ver a través de la ventana una paloma blanca. Me ha parecido una señal, una señal de que esta pesadilla terminará algún día. Toda mi vida he vivido con la sombra de ETA. Nací hace 19 años, y desde que tengo uso de razón he querido que las noticias sobre las acciones de la banda terrorista desapareciesen de una vez por todas. Sé que a veces se pierde la esperanza. Sé que a veces la impotencia sobreviene de manera aplastante. Sé que incluso el sentimiento de odio puede llegar a invadirnos. Pero ese odio es justo lo que despreciamos de esos asesinos que mataron a Alberto y a Ascensión, y, si los odiáramos, nos convertiríamos en sus iguales.Hay que tener coraje y valentía. Hay que saber vencer por medios legítimos, y no ponemos a laaltura de los miembros de la banda terrorista.-
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