Los equipos de rescate encuentran el cadáver del montañero de L'Hospitalet sepultado en la nieve
Eduardo Peñalver, el montañero de L'Hospitalet del Llobregat de 31 años que permanecía perdido desde el fin de semana en la cara francesa del pico Taillón, fue encontrado muerto ayer, poco después del mediodía, por los equipos de rescate de la gendarmería de Pierre-Fitte. Un saco de dormir y otros objetos perdidos por el montañero fueron la pista que condujo al cuerpo, que estaba sepultado por un grueso manto de nieve. El compañero, que ascendía el pico con Peñalver y que avisó de su desaparición se sumó ayer a la búsqueda para indicar el punto en que podía encontrarse.
El cuerpo de Eduardo Peñalver fue llevado a la ciudad francesa de Tarbes en espera de su posterior traslado a España. Ayer concluía una intensa búsqueda que comenzó el pasado lunes, cuando se avisó a la Guardia Civil de Boltaña (Huesca) de que Eduardo y su compañero, Àlex Simón, no habían regresado el domingo por la tarde de la escalada que iniciaron el sábado en la zona francesa del Taillón, en el Parque Nacional de Ordesa. El capitán Eumeraux, de la gendarmería, que ha dirigido las tareas de rescate, aseguraba ayer a este diario que el buen tiempo que hubo ayer en la zona había facilitado la búsqueda.Desde primeras horas de la mañana había empezado el ascenso en la parte donde Eduardo fue visto por última vez por su compañero Àlex. Sobre las diez de la mañana, los 12 hombres que componían los equipos de rescate encontraron su saco de dormir y poco más adelante otros objetos del montañero. "Eso indicaba que no podía estar lejos. Soltamos a los tres perros y encontraron su cadáver enterrado bajo 40 centímetros de nieve, en la zona de la falsa brecha del circo de Gavarnie".
Eumeraux aseguró que Peñalver había caído de una altura de más de 400 metros en la perpendicular de esa falsa brecha. El capitán insistió en que ellos sabían desde el primer momento que buscaban un cadáver y que no tenían ninguna esperanza de encontrar al montañero vivo. Àlex Simón, el compañero de Eduardo, que logró llegar sano y salvo al refugio de Gavarnie el martes por la noche tras caminar más de 55 horas, se había negado a dar datos sobre el estado de Eduardo a los medios de comunicación para no aumentar la angustia de sus familiares. El propio Àlex, que estaba ingresado en un hospital de Lourdes, salió ayer por la mañana y subió al helicóptero de la gendarmería francesa para ayudar en las tareas de búsqueda de su compañero.
También ayer, efectivos de la Guardia Civil de Boltaña intentaban aproximarse al pico por si Eduardo hubiese llegado a la parte española. Pero el rescate no tuvo un final feliz. El capitán francés insistía en que las ventiscas y las nevadas de los días pasados han actuado en contra de los equipos de rescate y auguraba que el mal tiempo volvía a la zona. Los equipos de rescate habían tenido que buscar también a un guía francés que se había perdido con dos excursionistas.
Por otra parte, las pesquisas policiales para localizar al vecino de Palafrugell que el pasado domingo partió de su domicilio para ir a esquiar y no volvió a dar señales de vida se centran ahora en unas supuestas llamadas teléfonicas que habría podido realizar a través de su teléfono móvil. Al parecer, Enric Andújar, de 26 años, realizó llamadas telefónicas desde alguna zona próxima a Grenoble, aunque hasta ahora no se ha podido precisar a quién llamó ni en qué fecha. Estas informaciones, que debe facilitar la empresa francesa France Telecom, descartarían la posibilidad de un accidente y apuntarían hacia una desaparición voluntaria. Andújar se llevó su equipo de esquí y unas 250.000 pesetas en metálico, informa Gerard Bagué.
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