Los partidos discrepan sobre cómo regular la intervención de diputados a título personal
La intervención de diputados a título personal en los debates generales, una de las grandes novedades que se quiere introducir en el reforma del reglamento del Congreso dilató ayer considerablemente el debate de la ponencia parlamentaria.Hace meses el presidente de la Cámara, Federico Trillo, explicó que una de las novedades del reglamento era la concesión a los diputados del derecho a intervenir a título individual en los debates generales, por un tiempo corto y con un cupo proporcional a los grupos parlamentarios, de modo que pudieran expresar sus posiciones personales, incluso al margen de las de su grupo.
Fuentes de la ponencia indicaron que IU planteó varias cuestiones que convertirían el turno en algo muy espontáneo y sin apenas cortapisas. Los representantes del Grupo Popular, sin embargo, mostraron reticencias a este sistema aduciendo las dificultades técnicas que encierra.
El grupo socialista, según las mismas fuentes, admitió las dificultades de la puesta en marcha de este turno pero añadió que es algo irrenunciable.
En la reunión de ayer se abordó también la facultad de las comisiones parlamentarias para recabar información de las autoridades, tanto en el ámbito estatal como autonómico y municipal. CiU apuntó la posibilidad de que el Parlamento invadiese competencias autonómicas. Se llegó a un principio de acuerdo y las comisiones podrán recabar la información que precisen, en el ámbito de su competencia, de todo tipo de autoridades.
Las empresas públicas "que presten servicios de carácter general o en régimen de monopolio" tendrán obligación de enviar a sus representantes al Congreso cuando sean convocados. Los socialistas hicieron notar que, en muy poco tiempo, no habrá en nuestro país ninguna empresa en régimen de monopolio, pero sí existirán duopolios por lo que pretenden que el reglamento del Congreso exija la comparecencia de los representantes de empresas que estén excluidas, en todo o en parte, de la libre competencia.
Aun así, los portavoces socialistas en la ponencia, como Jesús Caldera y Álvaro Cuesta, opinan que, incluso con el texto que ahora se maneja el presidente de Telefónica, por ejemplo, tendría obligación de acudir al Parlamento tal y como ellos pretendieron, sin éxito, a finales de 1997.
La ponencia volverá a reunirse el próximo jueves.
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