"Morro" telefónico

Telefónica nos ha escrito una carta firmada por su presidente, don Juan Villalonga. Se trata de una carta tipo, de esas que se envían a un colectivo, en este caso los clientes de Telefónica, así que imagino que también la habrán recibido un montón de españoles. Que estarán tan asombrados como yo. Porque ahora resulta que Telefónica nos informa con toda pompa de que no va a llevar a cabo cesión alguna de los datos de sus clientes, y ello porque"la defensa de la privacidad de esos datos es inherente a la actividad principal de la compañía" y porque "la compañía quiere en este asunto actuar de la forma más favorablepara los intereses y la tranquilidad de los clientes".Pues muchas gracias. Estoy casi seguro de que tener tanta cara dura no debe ser consustancial con el p uesto de presidente de una gran compañía, y que tampoco todos los presidentes de grandes compañías pensarán que los del pueblo llano somos tontos perdidos y no nos enteramos de nada. ¿Se supone que no tiene importancia que, hasta la fecha, Telefónica viniera proporcionando listados de datos sin previa consulta ni permiso de los clientes? ¿Nos tenemos que olvidar de que nos dieron un plazo perentorio para que llamáramos a no sé qué número si no queríamos que se facilitaran nuestros datos, y de que luego prorrogaron ese plazo ante las muchas protestas habidas? ¡Pero si hasta la Asociación de Compañías de Márketing ha protestado airadamente porque dicen que sin esos listados no van a poder trabajar!

Ahora ya podemos estar tranquilos. Gracias a las múltiples protestas, Telefónica ha tenido que dar marcha atrás, pero sin reconocerlo, claro, sino presentándose como virtuosos. Ya se sabe: antes mataba, ahora ya no mato; por tanto soy virtuoso... Pero algo es algo: desde diciembre de 1997, Telefónica dice que ya le preocupan la defensa de la privacidad y los intereses y la tranquilidad de sus clientes. Hasta entonces, desde luego, ni un ápice.

Morro se llama la figura. José María Rodríguez.