Una pesadilla del AVE-Renfe

Soy usuaria fija del tren AVE desde hace dos años. Como muchas personas más que están en esta situación, he preferido sacrificar mis horas de sueño y mi bienestar por trabajar en la profesión que me gusta, y gracias a este servicio público (hasta el año pasado lo era) podía compaginar mi profesión con mi vida personal. Por el módico precio de 49.100 pesetas al mes, puedo ir volver desde Madrid a Ciudad Real, y por 60.000, a Puertollano una ganga, según los responsables de Renfe), abonos que se pagan por adelantado y que permiten subir a todos los trenes AVE-lanzadera especializados en esta dirección, pero no a los AVE que van a Sevilla, aunque realicen esas paradas. De repente y sin previo aviso, a Renfe se le ocurre cambiar el horario que había prometido hasta mayo de 1998. Además de subir las tarifas, el tren AVE-lanzadera que sale deadrid a las 7.30 deja de ser lanzadera. ¿Cuándo nos enteramos? Cuando el día 7 de enero no nos dejan subir al tren. A partir de ese momento reina la confusión entre los usuarios de abono fijos y los trabajadores de AVE-Renfe en Ciudad Real y Puertollano. ¿Por qué razón? Nadie sabe inormarnos con exactitud: cuestiones comerciales y económicas, Ciudad Real y Puertollano no son paradas rentables... ¡Indigante! Ese tren precisamente va lleno gracias a nosotros, los queajamos diariamente en Ciudad Real y Puertollano y los chinos que van a Sevilla. A juzgar por los trenes que hay en estas dos direcciones, resulta obvia la discriminación que padecemos: ¡trabajamos en ciudades que no están de moda, sólo de paso! ¡No tenemos derecho a ser informados, y mucho menos consultados! ¿Quiénes somos nosotros para quejarnos o exigir nada? ¿Dónde está el compromiso con la satisfacción del cliente? ¿Dónde está la intención de hacer resurgir zonas deprimidas con este proyecto del tren AVE de financiación pública? Resultados de este proyecto: mala gestión, discriminación, insatisfacción por parte de los clientes fijos-