Hachuel pide que no se juzgue Carburos, al igual que Conde, Romaní y Escolar

La defensa del financiero Jacques Hachuel solicitó ayer que la Operación Carburos sea aparcada en el juicio oral del caso Banesto y que el tribunal de la Audiencia Nacional no entre en la presunta apropiación indebida de 1.344 millones hasta que se defina la demanda civil que mantiene Banesto en Liechtenstein para recuperar el dinero. La prejudicialidad civil fue apoyada por los abogados de Mario Conde, Arturo Romaní y Rafael Pérez Escolar, los tres acusados con Hachuel de un delito de apropiación indebida en la mencionada operación.

El ministerio fiscal y las acusaciones rechazaron esa y otras posiciones del defensor, Luis Rodriguez Ramos. Las cuestiones previas del caso Banesto van filtrando la estrategia de la defensa de los acusados en algunas operaciones que serán objeto del juicio oral. Ayer, el catedrático Rodríguez Ramos defendió la prescripción del delitoFue en la segunda cuestión previa planteada -la prejudicialidad del proceso civil ante el procedimiento penal- en la que se perfiló la defensa del financiero y. de sus presuntos cómplices. Rodríguez Ramos recordó que Banesto sigue en Liechtenstein un pleito civil contra una sociedad de su defendido, Mariella.

La citada sociedad, de Hachuel, actuó como buzón de la transferencia de 18,7 millones, de francos suizos (1.344 millones de pesetas en abril de 1990) realizada por la multinacional americana Air Products, siguiendo instrucciones de Romaní, a cambio de una opción de compra del 5,9% de Carburos Metálicos. Mariella se quedó con 1,7 millones de francos suizos y entregó el resto en dos talones al abogado de Zúrich (Suiza) Peter Schwarz, que los traspasó a otra entidad.

En junio de 1996 apareció, tras múltiples presiones, la misteriosa entidad, la Fundación Levis de Liechtenstein. Banesto solicitó a los tribunales un embargo. Se le concedió. Para mantenerlo tenía que presentar demanda. Trata de recuperar 2.000 millones.

Ahora el puzzle se puede armar. Los presuntos autores de la apropiación indebida (Conde, Romaní y Pérez Escolar), coordinados o no, movieron pieza en junio de 1996. La idea era hacer picar a Banesto para utilizar el argumento del pleito civil a fin de paralizar la acción penal en España. Banesto no tenía más alternativa que intentar recuperar el dinero. Por eso presentó una demanda. Pero el dinero está bloqueado.

Ayer, Hachuel presentó documentos de Liechtenstein. El abogado José Antonio Jiménez, de Banesto, bramó. La intención parece evidente, confundir. Rodríguez Ramos propone que las "cuentas" se aclaren en Liechtenstein, no en el juicio oral. Es el bote salvavidas de los cuatro: Hachuel, presunto cooperador necesario, Conde, Romaní y Pérez Escolar.