Jospin propone multar y retirar ayudas a los padres de los jóvenes violentos

Los padres de los delincuentes menores de edad que no cumplan sus deberes de tutela familiar van a pagar en Francia por los desmanes y destrozos de sus hijos. Multas y retirada de la titularidad de los subsidios familiares, forman parte del catálogo de medidas con las que el Gobierno de París pretende hacer frente a la violencia callejera. Aunque, como dicen los expertos, no hay una "única respuesta" a la delincuencia juvenil, sí existe ya cierta unanimidad en responsabilizar a aquellos padres que ejercen con evidente desidia la tutela familiar.

Puestos a señalar las causas de esa violencia cotidiana presente en tantos y tantos barrios "sensibles" de los suburbios, el ministro del Interior, Jean-Pierre Chevènement, ha apuntado al paro, al abandono de las responsabilidades paternales y a la televisión. Todos y cada uno de los 350 alcaldes que se reunieron ayer con Chevénement, con los ministros de Empleo, Martine Aubry; de Justicia, Elisabeth Guigou; y de Defensa, Alain Richard, cuentan casos de niños que llegan al colegio sin desayunar, de adolescentes que están en las calles a las tres de la mañana, de hogares sin orden alguno.Algunos alcaldes proponen que el pago de los subsidios a estas familias esté sujeto a un sistema de puntos, similar al que rige en el permiso de conducir, de forma que se penalicen económicamente los actos delictivos de los menores. Uno de los sindicatos policiales reclama que la mayoría penal pase de los 16 a los 14 años y todo el mundo habla de reforzar la seguridad, de incrementar el número de policías en las calles y de agentes de seguridad en los transportes. El de vigilante es, sin duda, el empleo emergente de esta Francia obsesionada por la seguridad.

A la espera de la intervención televisiva en la que el primer ministro, Lionel Jospin, debe establecer los límites, teóricamente definitivos, de las concesiones al movimiento de parados, los sin empleo continuaron ocupando locales y ahorrando el pago del peaje a los usuarios de determinadas autopistas. En un nuevo gesto de audacia, ayer invadieron momentáneamente la prefectura de policía de París y sólo fueron desalojados después de una seria resistencia.

Comprometida desde el inicio con los parados, la central comunista, la CGT, ha convocado una movilización en las empresas para el día 27 en apoyo al proyecto de la semana laboral de las 35 horas que ese mismo día será tratado en la Asamblea.