Detenidos 79 africanos que pretendían entrar en Francia a través de Cataluña

Dos operaciones policiales -una, la más importante, llevada a cabo por el Cuerpo Nacional de Policía en Barcelona, y la otra por los Mossos d'Esquadra cerca de la frontera francesa- se saldaron el pasado fin de semana con la detención de 79 africanos. En la primera operación la policía arrestó a 65 personas en la estación de Francia de Renfe en Barcelona; en la segunda, los mossos detuvieron a 14 magrebíes.

Los 65 detenidos en Barcelona -todos ellos ciudadanos de la República de Malí- fueron arrestados el pasado sábado, alrededor de las nueve de la noche, cuando, conducidos por dos mujeres miembros de una organización que hace pingües negocios con el tráfico de inmigrantes, estaban a punto de coger un tren que debía llevarles a Francia.Entre los detenidos figuran 15 mujeres y 4 niños cuya edad oscila entre los dos meses y los dos años. Los menores están en dependencias de la Dirección de Atención a la Infancia de la Generalitat. Los adultos del grupo están internados en el centro de extranjeros de Barcelona a la espera de que el subdelegado del Gobierno de Barcelona decrete su expulsión del país. El arresto de estas 65 personas constituye la detención más importante, numéricamente, de inmigrantes ilegales en Cataluña.

Assisau C. T., de 38 años, y su ayudante Sira D., de 48, las dos mujeres que conducían el grupo hacia Francia, están acusadas de sendos delitos contra la seguridad de los trabajadores.

Joyas y pepitas de oro

La policía encontró. en los bolsos de las dos mujeres 200.000 pesetas, cuatro pesadas joyas de oro labrado, un pedazo de oro, una bolsa llena de pequeñas pepitas de oro fundido y dinero de la República de Malí. Entre sus pertenencias, los agentes hallaron una cincuentena de pasaportes, la mayor parte de ellos de la Republica de Malí, legales y con visado para entrar en la Unión Europea. Pero los pasaportes no se correpondían con la identidad de ninguna de las personas de su grupo. El sistema de utilizar un pasaporte legal, pero de otra persona de la misma raza que el usurpador de personalidad confiando en confundir y pasar sin problemas ante un aduanero europeo, es usado por algunos inmigrantes chinos para entrar en Europa, que se las ingenian para conseguir pasaportes legales japoneses y esperan que la falta de correspondencia entre las fotos del titular y el portador no sea advertida.La organización cobró a los inmigrantes 4.500 francos franceses (unas 112.000 pesetas). Pero los africanos tenían que pagar otros 20.000 francos franceses (alrededor de 500.000 pesetas) en 10 años.

Respecto a los 14 magrebíes detenidos por la policía autonómica, seis fueron arrestados el pasado viernes en un paraje boscoso de Vilopriu, localidad próxima a la frontera francesa, y el resto en poblaciones de la Costa Brava tras dispersarse al ver a los agentes de la policía autonómica que les habían localizado. Todos los magrebíes están indocumentados y todos dicen ser argelinos, nacionalidad que dificulta su repatriación. La policía sólo da crédito a tres de ellos.