Alternativa a la mili
El 62% de los 1.500 madrileños encuestados para el estudio de la Comunidad cree conveniente que el trabajo voluntario sustituya, como una alternativa, fija o transitoria, al aún obligatorio servicio militar. Consideran que el tiempo empleado en tareas de voluntariado podría sustituir al exigido en tareas militares.
Los que están a favor de esta posibilidad esgrimen, sobre todo, que hay personas deseosas de servir a los demás, pero sin armas.
Más de la mitad de los consultados considera que para participar en las actividades de voluntariado no hacen falta cualidades ni conocimientos especiales. El 58% considera que el voluntario no debe recibir recompensa alguna, frente a un 41% favorable a premiar estas tareas becas o rebajas en matriculas de estudios.
La imagen robot del voluntario madrileño es, según el estudio, la de una chica joven, con estudios y trabajo, de familia estable, económicamente solvente, de clase alta hacia abajo, eficaz en su trabajo, creyente y que desempeña su tarea para crearse una buena conciencia.
Según el informe, la imágen pública del voluntario dista del estereotipo de alguien ocioso e inconstante que busca cierto equilibrio socil y personal en estas actividades.
El 42% de los encuestados considera que los voluntarios actúan motivados por las necesidades de su comunidad. Sólo un 32% opina que lo que les mueve son sus propias necesidades.
Las cifras de voluntarios aumentan y, en cierto modo, se trata de un fenómeno de moda, pero el 86% de los ciudadanos preguntados para el estudio tiene claro que este tipo de actividades de ayuda no remunerada han existido siempre.