Dinero no invertido, dinero perdido

Los socialistas han lanzado un reto a los dirigentes regionales del PP. "Si en 1997 dejaron sin gastar más de 3.000 millones del plan de inversiones en los municipios, que abran un capítulo cero en el presupuesto de este año y pongan esa cantidad para que no se retrase el plan", exige Enrique Echegoyen, responsable de política municipal de la Federación Socialista Madrileña."Es la única manera que tiene el Gobierno de Ruiz-Gallardón para demostrar su voluntad municipalista", añade Echegoyen.

Pero ese dinero no gastado en 1997 parece, de momento, perdido.

El consejero de Hacienda, Antonio Beteta, asegura que la propuesta de Echegoyen es "ilegal".

"Sólo se puede incorporar el dinero no gastado en ejercicios anteriores si hubiéramos conseguido el pasado año superávit", explica Beteta.

La Comunidad de Madrid no ingresó en 1997 más dinero del que gastó, según los primeros cálculos de la Consejería de Hacienda. "La recaudación por impuestos fue menor de lo previsto, pero las consejerías también gastaron todo su presupuesto", agrega.

"El problema de la falta de dinero sobrante se arrastra desde el periodo socialista, que terminaba todos los ejercicios presupuestarios con un grave déficit al gastarse más dinero del que ingresaban", señala Beteta.

Si este año algún Ayuntamiento quiere pasar a la Comunidad de Madrid las facturas por obras del año pasado y de 1998 se encontrará con que no hay dinero. "Lo acordado con los ayuntamientos era que cada año ejecu-taran el 25% del plan", aclara Beteta. "Si en este ejercicio piden más de ese 25% tendremos que estudiar las disponibilidades económicas. Habría que hacer alguna modificación presupuestaria si es posible quitar dinero de otras partidas".

Lo único que aparece en los presupuestos regionales es una partida similar a la de 1997.

Con estos precedentes, los ayuntamientos podrían sufrir una sangría económica para afrontar el pago de las obras a las constructoras, según temen los principales gestores socialistas.