El director Emilio Sagi piensa atraer al género chico a niños y jóvenes
Lo único que se mantiene de la anterior etapa del teatro de la Zarzuela es el equipo. La instalación ha sufrido unas obras de remodelación que han costado 250 millones de pesetas y que han servido para mejorar la climatización (la gente se quejaba del frío), el foso de orquesta, las estructuras del escenario, el peine y el sistema de luces. Emilio Sagi, director del teatro, y todo su equipo se muestran entusiasmados ante el nuevo proyecto. Ante todo, el teatro se va a "rejuvenecer", explica el director.
"Va a recuperar una personalidad que estaba perdiendo en los últimos tiempos, cuando estaba a punto de abrir el Real", expone Sagi, que reconoce que tenía ganas de que se produjera este cambio: "Veía que se acababa una etapa, estaba harto de rematar las temporadas de ópera".
Para los nuevos tiempos, Sagi se ha comprometido con dos objetivos: devolver a la zarzuela el prestigio que para muchos ha perdido y abrir el teatro a los jóvenes, tanto como espectadores, como intérpretes o como autores. "Queremos que el género de la zarzuela vaya adelante. Mucha gente piensa que no es un género moderno, que musicalmente no tiene valor. Creo que esto es una gran equivocación. Alguien dijo que la zarzuela estaba acomplejada. Y no es así. Lo que pasa es que muchas veces no se han montado como se debe. Es necesario lograr espectáculos rigurosos, dar importancia a la puesta en escena. Existen zarzuelas malas igual que hay óperas que son espantosas", relata Sagi.
Espectáculo moderno
Quiere el director que el público se dé cuenta de que la zarzuela puede ser un espectáculo moderno y apto para todo el mundo,"que no permanezca en una esquina encerrada". Para ello cuenta ya con importantes colaboraciones como la del catalán Calixto Bieto, exponente de la nuevageneración de directores escénicos. O con autores como Mauricio Sotelo, que ronda los 30 añosy que ha conseguido ya un huecoen Europa. Otro de los proyectos consiste en que cada año una figura extranjera dirija uno de estos espectáculos. Pero no adelanta nombres. "¿Por qué un director extranjero no va a poder montar uno de estos espectáculos? Sólo es necesario tener cierto interés por la cultura española", expone Sagi.
Se ha tenido muy en cuenta a los jóvenes en el nuevo proyecto. Incluso a los niños. Para ellos habrá todos los martes un espectáculo de tonadillas que dirigirá esta temporada el propio Sagi. Pero en las siguientes pasará el testigo a directores jóvenes. Se organizarán también cursos de especialización de ópera barroca, de zarzuela o de tonadilla, "la base de la zarzuela de finales del siglo XIX", explica el director.
Por último, hay que poner a este teatro en su sitio. "La Zarzuela tiene una gran personalidad, eso se ve, y quiero que la gente lo perciba. Queremos crear un nuevo público pero sin echar a nadie a la calle", concluye Sagi.
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