Jordi Savall crea un sello discográfico para controlar y ser propietario de sus grabaciones

A Jordi Savall ni se le ha pasado por la cabeza salir a un escenario a tocar la viola de gamba o a dirigir luciendo en la mejilla la leyenda esclavo como hizo Prince en su batalla por liberase de su discográfica. Sin embargo, ha sentido la misma necesidad que el estadounidense de controlar hasta el último detalle sus grabaciones y de no perder su propiedad. Ello le ha llevado a crear su propio sello discográfico, Alia Vox, que Savall presentará, el martes en el Midem de Cannes y que desde ahora editará en exclusiva todas sus grabaciones, las de su esposa, la soprano Montserrat Figueras, y las de los tres grupos que dirige: Hesperion XX, La Capella Reial de Catalunya y Le Concert des Nations.

Jordi Savall ha tomado la decisión de crear su propia discográfica un año y medio después de que la multinacional francesa Auvidis, propietaria del sello Astrée, con el que el músico catalán llevaba grabando desde hace 20 años, impulsara la creación de un nuevo sello discográfico que, bajo el nombre de Fontalis, estaba dedicado en exclusiva a editar sus grabaciones y las de las formaciones que Savall lidera."No ha habido ningún conflicto con la discográfica", recalca Savall. "Sencillamente hemos sentido el deseo y hemos tenido la voluntad de ser los propietarios de nuestra obra y de nuestro futuro. Cuando grabas un disco con una multinacional, la discográfica se convierte en la propietaria de tu trabajo y estás al servicio de una empresa cuyos intereses artísticos están al servicio de un fin comercial. Mi voluntad al crear Alia Vox (Otra Voz) es el de hacer un proyecto artístico y también comercial, pero principalmente artístico".

Sacrificio por libertad

La nueva discográfica nace al amparo de la Fundación Centro Internacional de Música Antigua, creada en Barcelona por Savall el pasado verano con la finalidad de investigar, catalogar, editar y grabar las obras del patrimonio musical histórico español. "De momento, la capacidad económica del nuevo sello discográfico es limitada y no permite pensar en proyectos externos. Nuestro activo es el sacrificio personal de los miembros de los grupos que dirijo y el mío, un sacrificio a cambio de la libertad, y cuando tengamos beneficios se reinvertirán en nuevos proyectos", explica el músico.Savall ofrecerá mañana por la noche, en la basílica de Santa Maria del Mar de Barcelona, un concierto titulado Cantica beata vergine 1250-1650 con el grupo Capella Reial de Catalunya y el martes presentará en el marco del Midem de Cannes su nuevo sello discográfico. Allí mismo, el miércoles, ofrecerá con La Capella Reial de Catalunya un concierto titulado Les jardins des Hespérides.

"Cannes es un gran mercado discográfico en el que nos presentaremos en sociedad y el foro en el que buscaremos las empresas distribuidoras a nivel internacional para nuestro sello", explica el músico catalán, que sabe muy bien que el éxito comercial de un producto discográfico no sólo depende de su calidad, sino también de su distribución. "Vamos a buscar la mejor y más eficaz distribuidora posible en cada país. No empezamos ahora, partimos de un prestigio de más de 20 años y ésta es nuestra gran baza. Éste es un proyecto que nos podemos permitir ahora después de muchos años de trabajo".

Savall presentará en Cannes un disco de carácter no comercial que resume los proyectos de este primer año de vida de Alia Vox. "A finales de febrero presentaremos el primero de los discos en España y hemos previsto sacar al mercado este primer año ocho compactos, la mayoría de ellos ya grabados, y ya tenemos en proyecto dos nuevas grabaciones, que no sabemos si aparecerán a finales de este año o a principios del próximo". Bajo el sello de Alia Vox, SaVall ya sacó al mercado en 1997, en Francia, la banda sonora de una película de la que se responsabilizó, pero el disco no se ha editado en ningún otro país.

El primer disco que Savall sacará al mercado en España está dedicado a la obra del compositor y organista valenciano Joan Cabanilles (Algemesí, 1644-Valencia, 1712); le seguirán una grabación de canciones y seguidillas, otra de música isabelina y una dedicada a la música en la corte de Alfonso el Magnánimo en Nápoles. Jordi Savall será el protagonista exclusivo de un disco de viola de gamba tras el cual aparecerán uno dedicado al compositor catalán Joan Cererols (Martorell, 1618-Montserrat, 1680) y uno orquestal de música del francés Jean Baptiste Lully.