Algunas dudas
En relación al artículo de Enrique Gil Calvo (EL PAÍS, 6 de enero de 1998) en el que el mencionado profesor explica que los Reyes Magos son un perfecto "objeto transicional" que facilita la emancipación de los niños por medio del desencantamiento producido por la comprobación del engaño, se me plantean algunas dudas: -¿Es moralmente lícito producir desencantamientos a base de inventar previamente encantamientos? -¿No se ayuda, además, de esta manera a formar ciudadanos que encuentran insípida y aburrida la realidad y únicamente ilusionante las fantasías? Propongo una educación y desarrollo desde la razón y la sinceridad, donde la emancipación se produzca no por constatación de que los padres no han tenido escrúpulos en engañar, sino por constatación de que ni los padres ni nadie son divinos. Un desarrollo desde la razón y, la verdad nos permitirá, tal vez, ilusionarnos toda la vida con la "normalidad" del mundo.-