El PP expulsa a tres de sus seis ediles en Chinchón

La dirección regional del PP ha expulsado del partido a tres de los seis concejales que formaban hasta ayer el equipo de gobierno de Chinchón (3.900 habitantes). El trío se saltó en diciembre dos veces la disciplina del partido e impidió la aprobación de los presupuestos de 1997. Los tres afectados presentaron ayer en el registro del Ayuntamiento su petición para formar un grupo mixto.El PP pierde así la mayoría absoluta de que gozaba desde el comienzo del mandato, en 1995. Ahora, los tres ediles del Gobierno se enfrentan a una oposición formada por cuatro concejales del PSOE, uno del Partido Regionalista Independiente de Madrid y los tres rebeldes.

La primera vez que se rompió la disciplina del partido se produjo el pasado 17 de diciembre cuando Juan Carrasco Moreno y José Luis Carrasco López (dos de los tres ediles expulsados) no se presentaron al pleno de presupuestos. El PP perdió la votación por la oposición del resto de grupos políticos.

El 30 de diciembre las cuentas municipales tampoco salieron adelante. En aquella ocasión, los tres concejales expulsados (al grupo se unió la responsable de Hacienda, Rosa Nieves Heras) se abstuvieron, por lo que el equipo de Gobierno popular volvió a perder la votación de los presupuestos municipales. Los concejales díscolos argumentaron que los presupuestos estaban inflados y que no se ajustaban a la realidad del municipio. Las cuentas ascendían a 471 millones de pesetas frente a los 274 que en opinión de los ediles debían figurar.

José Luis Carrasco explicó ayer que todavía no le habían notificado de forma oficial su expulsión del partido. El edil adelantó que a partir de ahora van a presentar mociones y a pedir que el equipo de Gobierno trabaje, "cosa que no ha ocurrido durante el último año". "El desgobierno que sufre este Ayuntamiento viene motivado porque la alcaldesa sólo se preocupa de asistir a los actos del partido", protestó Carrasco.

La alcaldesa, Ana Magallares, calificó la actitud de los tres ediles de "suicidio político" y de "falta de respeto con los electores que han elegido como Gobierno al PP".