Comienza el juicio en Bilbao contra cinco policías acusados de torturas

Cinco funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía acusados de torturar en 1984 a dos supuestos miembros del grupo terrorista Iraultza empezarán a ser juzgados hoy en la sección primera de la Audiencia de Bilbao. Entre los acusados está el comisario Julio Hierro Moset, ex jefe de la Brigada provincial de Información de Bilbao y procesado en el sumario del caso Marey, que ahora se encuentra en libertad bajo fianza.Además de Hierro se sentarán en el banquillo, como presuntos autores de las torturas, los funcionarios Paulino Navarro González, Jesús Esteban de la Morena, Carlos Elías Abad y Pedro Laiz González. Los procesados están acusados de un total de siete delitos de torturas y de varios de faltas. El fiscal pide para cada uno de ellos entre un año y un mes de arresto mayor, más indemnizaciones, de uno y dos millones de pesetas para las víctimas de sus malos tratos.

Según la calificación del ministerio fiscal, José Ramón Quintana Garmendia y José Pedro Otero García, fueron detenidos en la medianoche del día 2 de febrero de 1984 en el centro de Bilbao, después de haber colocado un artefacto explosivo ante la puerta de la sede del Banco Nacional de París. Ambos pertenecían presuntamente a Iraultza, un grupo relacionado con el Movimiento Comunista de Euskadi (EMK) que ha tenido una actividad interminente, consistente en sabotajes y en la colocación de explosivos en propiedades empresariales. Existen certificados médicos de que Otero y Quintana mostraban diversas heridas leves cuando fueron trasladados a la Casa de Socorro el 4 y el 5 de febrero de 1984, respectivamente.

Simulacro de castración

Los detenidos fueron conducidos a la comisaría de policía de Indautxu, donde fueron interrogados. Uno de ellos, José Ramón Quintana, relató a la comisión judicial al día siguiente de su captura que había sufrido malos tratos y amenazas. Según el relato del fiscal, a los detenidos les fueron aplicados electrodos, fueron obligados a realizar ejercicios físicos hasta la extenuación y sufrieron vejaciones, como simulacros de castración.

La fiscalía sostiene que el comisario de policía Julio Hierro estuvo presente en estos interrogatorios e incluso "golpeó repetidamente" a Quintana. Este comisario, supuestamente involucrado en uno de los sumarios del caso GAL también maltrató, según el relato de la fiscalía, al otro presunto terrorista, José Pedro Otero.

Al día siguiente de su detención, Otero fue trasladado en coche a Burgos, custodiado por dos de los procesados, Elías y Laiz. Al regresar a Bilbao, los policías pararon en la carretera, a la altura de Briviesca, y obligaron a Otero, esposado, a descender del automóvil. Le propinaron patadas mientras le preguntaban: "¿Quién es Koldo?", según el relato de la Fiscalía.