El régimen de Argel aísla al FIS
, El régimen argelino está decidido cueste lo que cueste a impedir que el Frente Islámico de Salvación (FIS) juegue un papel político en la solución de la violenta crisis que vive el país desde hace seis años y que se ha cobrado más de 100.000 vidas.
El número tres del FIS, Abdelkader Hachani, fue detenido el martes por la tarde y retenido en la Comisaría Central de Argel durante 24 horas por sus declaraciones hechas a varios medios extranjeros. Hachani aconsejaba que los países occidentales presionaran al régimen argelino para abrir el "diálogo político" con el FIS. En su última declaración, el dirigente islamista se había mostrado conciliador con la posición del propio Gobierno, al rechazar en las circunstancias actuales el envío de "comisiones de investigación" a Argelia. Pero no todos los dirigentes del FIS parecen adoptar la actitud pragmática de Hachani. Un portavoz del FIS en Bruselas, Abdelkrim Uldada, ha vuelto a reiterar las acusaciones sobre la participación de militares en las recientes masacres y la manipulación por sectores del régimen de los autores de las mismas. El rechazo a la delegación europea es "incomprensible" para Uldada. "El poder quiere cerrar la puerta a todo intento de encontrar a los autores y promotores de esos crímenes".
En los últimos días se ha reforzado sensiblemente el despliegue de seguridad en el país, según informaciones llegadas a Rabat. Los destacamentos militares que controlan la frontera argelino-marroquí acentúan su vigilancia. En los puestos aduaneros de Sidi Embarck y de Sidi Mujfi, habitualmente utilizados por las poblaciones fronterizas de ambos países para intercambiar mercancías, comestibles y gasóleo, se ha producido un tiroteo por parte de los soldados argelinos contra un grupo de "contrabandistas". No es la primera vez que se producen tales incidentes. Sin embargo, hasta ahora las autoridades de ambos países cerraban los ojos a este comercio, única fuente de recursos para miles de personas desde el cierre de la frontera en 1994.
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