Mayor Oreja niega la posibilidad de hablar con ETA que planteó Ardanza

, El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, negó ayer la posibilidad de entablar conversaciones con ETA o su entorno. De esta forma respondía a la propuesta que el lunes hizo el lehendakari, José Antonio Ardanza, en su declaración institucional con motivo del décimo aniversario del Pacto de Ajuria Enea. PSOE y PP también han replicado y rechazado expresamente la declaración de Ardanza en el sentido de que "ETA es un problema de los vascos y sobre nosotros recae la responsabilidad de su solución".

Mayor Oreja declaró ante los periodistas, tras inaugurar un centro de llamadas de urgencia de la Comunidad de Madrid, que este Gobierno se ha caracterizado, se caracteriza y se carácterizará por practicar la misma política: siempre hemos dicho que no se producen condiciones para hablar ni con HB ni con ETA y ésa ha sido la característica en el comportamiento del Gobierno". Sin embargo, el ministro salvó la postura de Ardanza al afirmar que "lo que dice es que hoy no se producen las condiciones para hablar y que ojalá se produzcan. Por eso", añadió, Ardanza "dice que estaría dispuesto, si se producen determinadas condiciones, a hablar con ETA o HB".Según Mayor Oreja, ETA "tiene un viejo esquema: cuantos más muertos encima de la mesa más se aproxima la negociación", pero el Gobierno mantiene su postura de que "cuantos más cadáveres haya, más alejados estamos todos de ese final dialogado del que habla el Pacto de Ajuria Enea". También ayer, en declaraciones a Antena 3 Televisión, Carlos Garaikoetxea, presidente del Eusko Alkartasuna, aseguró que "indirectamente" el Gobierno ha mantenido "algún contacto" con ETA, tal y como, en su opinión, han hecho "todos los Gobiernos". Y añadió. "Cuando digo todos, digo todos, y lo digo con todas las consecuencias".

Mayor Oreja negó poco después que el Gobierno "haya intentado" siquiera "contactar con una organización terrorista" y aseguró que "el Gobierno dice que no lo ha hecho, que no ha intentado nada y, evidentemente, si no lo lo ha intentado, no lo ha hecho".

No es sólo un problema vasco

El segundo aspecto de la declaración de Ardanza tuvo una réplica contundente por parte de dirigentes del PP y del PSOE. Su planteamiento de que ETA es un problema exclusivamente vasco fue contestado directamente por el ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, para quien "ETA es, sin duda, un problema de los vascos y es un problema de todos los españoles"; y añadió: "Yo diría que es un problema de todas las personas honestas. Es decir, que una organización terrorista que se dedica a las actividades de ETA es un problema fundamental para todos".En otro momento, Rajoy que hizo estas declaraciones en un descanso de la reunión que mantuvo en Madrid con los subdelegados del Gobierno, añadió que lo importante es que "los partidos democráticos digan con claridad que no se puede negociar con alquien que cuando va a negociar coloca una pistola encima de la mesa. Así no se puede hablar con nadie y por tanto la política del Gobierrno creo que debe mantenerse".

El portavoz de Justicia e Interior del grupo socialista, Juan Alberto Belloch, declaró a Europa Press, respecto a las manifestaciones de Ardanza, que "está muy bien entender que ETA no es un problema de enfrentamiento entre nacionalistas y españolistas o entre el País Vasco y España, pero la forma de expresar lo no es muy afortunada, porque da la sensación de que el fin del terrorismo es una responsabilidad exclusiva de los vascos y eso no es verdad".

El portavoz del grupo parlametario socialista, Juan Manuel Eguiagaray destacó, en cambio, la claridad con la que el lehendakari José Antonio Ardanza precisó que "el terrorismo no es problema en clave de discusión nacionalista; es un problema sustancialmente en clave de discusión de libertades y de democracia". Pero, acto seguido, lamentó que esto "no siempre está tan claro" y quiso "recordar especialmente al Partido Poular y al Partido Nacionalista Vasco que su esfuerzo por la diferenciación en materia de terrorismo "no sólo es indignante" sino que "es difícil de aceptar democráticamete que el partido del Gobierno y el PNV sean capaces de ponerse de acuerdo en casi todo lo de más, especialmente en todos los temas sobre los, que se asienta la estabilidad del Gobierno del señor Aznar y, en cambio, pretendan todos los días poner de manifiesto diferencias en materia de lucha contra el terrorismo".