La policía mexicana protegió a los asesinos de Chiapas por orden de las autoridades

Las fuerzas de seguridad de Chiapas recibieron la orden de no intervenir durante la matanza de 45 indígenas en Acteal y, después de ejecutada, protegieron a los asesinos. Un informe de la comisión gubernamental de Derechos Humanos de México recoge los detalles de una carnicería, que duró seis horas y que se cebó sobre todo en las mujeres y niños. Fue un plan preconcebido en un momento en el que estaban ausentes del lugar las autoridades policiales. Los cuerpos de las víctimas, algunas rematadas a machetazos, fueron amontonados como fardos en un camión policial. Varios miles de personas se manifestaron ayer en diversas ciudades españolas en solidaridad con las víctimas de la matanza.