Vieri mantiene en vilo al Atlético
El italiano se resiste a jugar por una cuestión más psicológica que física
, Sigue el suspense. Christian Vieri tiene en vilo al Atlético. Todos los indicios médicos revelan que su lesión muscular está curada, que no existen impedimentos físicos para que pueda afrontar con garantías el derby. Pero Vieri no está convencido. Y tiene miedo a jugar y romperse de nuevo. Todo parece ya una cuestión psicológica, mental, anímica. El club rojiblanco, consciente de la importancia del concurso del futbolista en este partido, hace esfuerzos por persuadirle. Ha descargado sobre el caso todo su arsenal de convicción, con el mismísimo Jesús Gil a la cabeza. Pero lo tiene difícil. Hasta instantes antes del choque no se resolverá el enigma.
El Atlético se maquilló de optimismo. en la tarde del jueves. Vieri realizó un entrenamiento fabuloso, desmintiendo radicalmente la importancia de su lesión muscular. El cuerpo técnico se quedó gratamente sorprendido: "Esos cambios de ritmo que hizo habrían sido imposibles de existir algún problema muscular". Hasta la cara del jugador, por la que Antic detecta el verdadero estado de sus jugadores, invitaba a la esperanza.
Pero la sesión de ayer tiró los ánimos rojiblancos al suelo. Vieri se entrenó muy suavemente, sin demasiada intensidad, pero ya era otro al del día anterior. El italiano torció el gesto y aseguró que seguía con molestias. ¿Lesión o aprensión? El Atlético tiene clara la respuesta. Por eso andan a la búsqueda de la palabra mágica que consiga invertir la cautela del italiano. Hablan con él en cada esquina, convencidos de que elasunto ya no es tanto una cuestión médica como psicológica.
"Vieri sigue teniendo molestias", dice Radomir Antic, "y hay que respetar a las personas, a los futbolistas. La radiografía dice que la lesión está limpia. No sé si es psicológico o qué, pero todo depende del jugador". La versión médica del club apunta en la misma dirección: "La lesión invita al optimismo, pero la situación psicológica del jugador no tanto".
Christian Vieri sufrió una sobrecarga muscular durante el partido del pasado domingo ante el Racing. El futbolista aguantó el partido completo, no tuvo que retirarse. Las molestias le aparecieron en el muslo derecho. El italiano acababa de salir de un largo de periodo de inactividad por culpa de otros problemas musculares en el muslo contrario, pero los recuerdos de entonces le volvieron. Y le apareció el miedo, la cautela.
El tratamiento médico al que fue sometido el jugador desde entonces ha dado los resultados buscados. Pero Vieri no está tan convencido. Como última terapia, José María Villalón, el jefe de los servicios médicos del club, le ha aplicado "sueño reparador". Es decir, hacerle dormir el máximo tiempo posible, 10 u 11 horas, con relajantes musculares, "con el ánimo de que todo su organismo se relaje".
Sigue la incertidumbre. No se sabrá si Vieri juega hasta minutos antes del partido. Calentará junto a los compañeros y si tiene molestias se le apartará. Lo hará sobre el césped del Calderón, en un último intento psicológico por seducir al italiano para que juegue jugar: "Espero que el ambiente que va a haber en el Calderón le anime a jugar".
El futbolista no dudará. "Yo estoy tranquilo", asegura. "Si la gamba [pierna] está bien, jugaré. Y si no, no. Prefiero estar uno o dos partidos sin jugar, que uno o dos meses de baja". Y en el Atlético, mientras, cruzan los dedos. "Ahora mismo", dice Gil, "Vieri es importantísimo". Antic va a más: "Necesitamos a Vieri. Su velocidad es el mejor arma para desestabilizar al Madrid". En el fondo, tienen la sospecha de que el desenlace del derby depende de la presencia o no del Capo Cannoniere.
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