Las cifras de una amistad

, El concierto de los tenores Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y José Carreras en las termas de Caracalla de Roma el 7 de julio de 1990 marca el inicio de una intensa amistad. La primera actuación conjunta de los tres tenores con motivo de la clausura del Mundial de fútbol constituyó un espectáculo irrepetible. Retransmitido por la RAI a 54 países, tuvo una audiencia de 800 millones de personas.Las 6.000 entradas para escuchar a los tres cantantes se vendieron en diez días en el mes de marzo. Las localidades más baratas de los asientos más lejanos, puestas a la venta en 3.000 pesetas, acabaron vendiéndose a 100.000 en el mercado negro. Del disco que se editó posteriormente se vendieron 12 millones de ejemplares, un récord en su género. Bajo la dirección de Zubin Melita, los cantantes interpretaron fragmentos de ópera y zarzuela, junto con canciones populares, sobre todo españolas, mexicanas y napolitanas, como Granada, Cielito lindo, Amapola y 0 sole mio.

El reencuentro de los tres tenores se produjo el 17 de julio de 1994 en el macroconcierto celebrado en el Dodgpr Stadium de Los Angeles como clausura del nuevo Mundial de Fútbol. De nuevo se repiten las cifras y los contenidos de los conciertos que acompañan a las reuniones de los tres cantantes.

El concierto, dirigido también por Zubin Mehta, congregó a más de 50.000 personas y se recaudaron más de 1. 500 millones de pesetas. Los tres tenores cobraron cada uno cerca del millón de dólares. Del disco de este concierto se pusieron a la venta 20 millones de copias. Con él obtuvieron en España el doble disco de platino.

Durante 1996 y los primeros meses de 1997 realizaron una ambiciosa gira mundial al estilo de las grandes figuras del rock, cantando en ciudades como Tokio, Hamburgo, Múnich, Londres, Melbourne, Vancouver, Nueva York y Miami, entre otras.

El 13 de julio pasado, los tres tenores actuaron en el Camp Nou de Barcelona. Congregaron a 65.000 espectadores. Como todos los espectáculos de estos tres tenores, el repertorio siguió un guión confeccionado con precisión milimétrica en el que se empieza con canciones y arias de óperas menos conocidas para ir, poco a poco, creando un clímax que llega a su cenit hacia el final de cada una de las dos partes, con celebérrimos fragmentos de Tosca, Turandot, Cavalleria Rusticana o Sansón y Dalila y canciones como Amapola u 0 sole mio.