Reprobación

Desde que EL PAÍS iniciara su andadura en 1976, soy lector diario de su periódico. Creo que su publicación ha hecho una aportación importantísima a la instauración y consolidación de la democracia en España. De igual forma considero que ha realizado una aportación positiva al periodismo de calidad. Desde esa perspectiva y valoración me parece necesario manifes-Pasa a la página siguiente

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tarle mi reprobación y desacuerdo con la publicación, el domingo 7 de diciembre, del diario del recluso Josep María Sala. No porque entre la citada publicación en contradicción con la valoración realizada anteriormente, sino porque no creo que el personaje y el contenido tenganla suficiente entidad para ocupar cuatro páginas de su diario. El citado señor se encontraba en la cárcel por haber cometido varios delitos y haber sido condenado por el Tribunal Supremo. Yo no tengo que hacer valoraciones por la pena impuesta, para eso están los tribunales, y éstos ya han condenado. Desde el mandato constitucional, los españoles somos iguales ante la ley y tenemos derecho a un juicio justo. Creo que el señor Sala lo ha tenido. Ahora le queda el derecho a recurrir a la cúspide del ordenamiento jurídico español, el Tribunal Constitucional, como cualquier otro español, independientemente de que se dedique al ejercicio de la política, como es el caso de ese señor. ¿A qué viene dedicar cuatro páginas de su periódico al diario del señor Sala? Yo no creo que lo que puedacontar señor sobre su reciente estancia en prisión tenga tanto interés para los lectores; en mi caso le comunico que no tiene ninguno. ¿Trata su periódico, coincidiendo con alguno de los sectores del PSOE, de presentar a Sala como una víctima heroica?