El Consejo de Privatizaciones pone reparos a la venta de Barreras

El Consejo Consultivo de Privatizaciones (CCP) considera que se han cumplido "en grado suficiente" los principios de publicidad, transparencia y libre concurrencia en el proceso de privatización del astillero vigués Hijos de J. Barreras, según un comunicado. El CCP advierte, sin embargo, de que en el proceso de selección de asesor existe "un margen de mejora" en el cumplimiento de los principios de publicidad y concurrencia, aunque se reconocen "las peculiaridades" de la operación y se admite el argumento del agente gestor sobré la necesidad de llevar este asunto con "discreción".

El CCP recalca que en los supuestos de convocatoria limitada se han de "explicitar y justiticar debidamente" los criterios de preselección manejados, con el fin de garantizar la mayor objetividad posible en la elección de las entidades que son invitadas a participar en un concurso.

En el caso de Barreras, "dichos criterios no han sido suficientemente formulados y explicitados", añade el CCP. A su juicio, la complejidad y discreción en las fases iniciales, no debe servir de excusa al agente gestor para no cumplir escrupulosamente con el principio de concurrencia.

Considera, sin embargo, que la decisión de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de vender la empresa al denominado Grupo Barreras (integrado por un grupo de directivos del astillero y las compañías García Costas, Albacora y Odiel) "está plenamente justificada". No lo ve así el comité de empresa de Barreras, cuyos 16 miembros más otros cuatro trabajadores pasaron la Nochebuena encerrados en la factoría. Así pensaban estar hasta el viernes, fecha en que el Consejo de Ministros dará probablemente el visto bueno a la privatización.