El polémico regidor de Brunete mantiene su alcaldada
El independiente Julio Fernández Fernández, regidor de Brunete, que se mantiene en el cargo gracias a un alcaldada (lleva más de seis meses negándose a convocar el pleno donde se tiene que debatir la moción de censura que le presentó el PP y que apoya toda la oposición), sigue en sus trece. Tras recuperar la vara de mando a su salida del hospital, anulará el pleno convocado por toda la oposición para derrocarle.
Fernández no ha perdido el tiempo desde el domingo, cuando salió del hospital, donde ha estado ingresado nueve días tras sufrir un grave accidente de tráfico. Ayer recuperó por decreto el poder que había delegado desde la unidad de cuidados intensivos del hospital en los portavoces del Partido Socialista, Partido Popular e Izquierda Unida "para que organizaran las fiestas", según su versión de los hechos.Los concejales de la oposición aprovecharon la ausencia del alcalde tras el accidente y los poderes que éste les cedió para convocar el pleno de censura el próximo 29 de diciembre. Pero Fernández confirmó ayer que dicha sesión no se celebrará. "El pleno será anulado", declaró.
La portavoz del Partido Popular, Concepción Iglesias, candidata a la alcaldía apoyada por la oposición, amenazó ayer con presentar una querella criminal contra el alcalde Fernández si éste, como ya ha anunciado, desconvoca el pleno de la moción de censura. "No hemos actuado como buitres carroñeros, sino que, con la moción, sólo hemos pretendido restablecer la democracia en Brunete", explicó ayer Iglesias.
El alcalde no entiende estas razones y se aferra al cargo con todas sus fuerzas. "No me voy a ir ahora, porque si no va a parecer que soy yo el que ha obrado mal y ellos van a salir reforzados de esta jugada", afirma.
Alcalde en casa
"No quiero salir por la puerta falsa. Son ellos los que me han traicionado; han actuado de forma inmoral", declaró ayer desde su domicilio el regidor de Brunete.Fernández, todavía convaleciente de sus heridas tras el accidente que le apartó de las tareas municipales, ha montado un despacho provisional en el salón de su casa para dirigir el municipio. En pijama y bata, con el ojo amoratado y un fuerte dolor en las costillas, recibió a los agentes de la Policía Local, que le hacían de recaderos y le traían a casa los papeles de su despacho del Ayuntamiento.
Julio Fernández se niega desde hace seis meses a convocar el pleno en el que se debe debatir la moción de censura contra él pese a que la iniciativa, presentada por el grupo popular en el Ayuntamiento, cuenta con el respaldo del resto de los partidos de la oposición.
Otro de los miembros de la oposición, el portavoz socialista Juan Antonio Turrero, señaló ayer que "la legalidad no está en que el alcalde gobierne solo".
El representante municipal socialista matizó: "El alcalde es quien debería haber convocado la moción de censura. Nosotros lo único que intentamos es restituir la democracia en Brunete".
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