Ubaldo Nieto, afín al PP, nuevo presidente del Tribunal de Cuentas

Ubaldo Nieto de Alba fue elegido ayer presidente del Tribunal de Cuentas con diez votos a favor y dos en blanco. Entre sus proyectos incluyó el pedir al Parlamento reformas legales para acortar los plazos entre la rendición de cuentas por parte de la Administración y su fiscalización por el tribunal. Milagros García Crespo (PSOE) sufrió un importante voto de castigo al asumir la sección de fiscalización.

García Crespo, hasta ahora presidenta del tribunal y afín al PSOE, no contó siquiera con la mayoría suficiente en la primera votación, donde obtuvo cinco votos a favor y siete votos en blanco. Esa falta de apoyo, incluso por parte de consejeros próximos al PSOE -que suman mayoría en el tribunal obligó a una segunda votación, en la que resultó elegida con seis votos a favor y seis en blanco. García Crespo llegó a plantear como posible su renuncia que, después de un receso, no materializó.Ubaldo Nieto de Alba fue el único candidato a la presidencia, una vez que el PSOE accedió a facilitar la elección de un consejero afín al Gobierno. Una actitud que responde a un cierto pacto de caballeros, establecido hace tres años, para facilitar en aquella ocasión el acceso a la presidencia de Milagros García Crespo, que consiguió entonces un apoyo unánime. Además, los socialistas querían mostrar ahora que, aún conservando la mayoría en el Tribunal de Cuentas, no convierten instituciones como esa en campo de batalla, a diferencia de lo que hicieron en la oposición los populares.

Con todo, los socialistas han pasado a ocupar también la presidencia de la sección de enjuiciamiento del tribunal, en un intento de compensar la presencia de una persona de confianza del Gobierno al frente de la institución. El cargo fue objeto de pugna entre los consejeros afines al PSOE y los próximos al PP, lo que llevó a Juan Velarde, de tendencia conservadora, a lamentar públicamente la falta de un acuerdo. Milagros García Crespo presentó la candidatura de Paulino Martín, que resultó elegido con siete votos, y los populares propusieron a Antonio de la Rosa, que recibió cinco votos. Es decir, funcionaron las mayorías y minorías establecidas en la elección parlamentaria de los consejeros del Tribunal.

Ubaldo Nieto de Alba, consejero del tribunal desde 1982 y ahora apoyado por el vicepresidente Álvarez Cascos, expuso como prioridades de su actuación pedir al Parlamento Modificaciones legislativas para que las fiscalizaciones de las cuentas del Estado se realicen con mayor prontitud.