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"La oposición me ha decepcionado"

Primeras declaraciones del alcalde de Brunete, al que le convocaron la moción de censura tras sufrir un accidente

Julio Fernández Fernández, alcalde de Brunete, independiente, aseguró ayer desde la cama de la habitación 1.218 de la clínica Puerta de Hierro de Madrid, aún un poco cansado", que desconvocará el pleno de la moción de censura que la oposición ha fijado para el próximo 29 de diciembre con la intención de desbancarle.La oposición aprovechó el accidente de tráfico sufrido por Fernández hace nueve días en la carretera de La Coruña y su posterior ingreso en el hospital para convocar el pleno. El alcalde sufrió la fractura de ocho costillas y diversos traumitismos. Fernández recibió ayer el alta médica y salió del centro sanitario. Unos momentos antes, los médicos le quitaron los diez puntos de sutura que le habían dado en la cabeza.

Justo antes de abandonar el hospital declaró a EL PAÍS: "Me siento decepcionado con el proceder de los ediles de mi Ayuntamiento". Y reveló sus intenciones: "Anularé la convocatoria del pleno de la moción de censura".

El viernes día 12 de diciembre, el alcalde de Brunete regresaba a su casa de esta localidad después de una jornada de trabajo en Madrid.

En la salida por la carretera de La Coruña, a la altura del acceso de entrada al carril para los vehículos de alta ocupación, se topó con un autobús. Procedió a adelantarle: se cambió de carril y pisó el acelerador sin advertir que delante se encontraban, a sólo unos metros, tres coches detenidos porque acababan de colisionar entre ellos. "Era un accidente, no pude frenar a tiempo y recordaba ayer el regidor de Brunete.

Impacto brutal

El impacto fue brutal y los resultados, graves: las costillas fracturadas le perforaron el pulmón, lesión que los expertos médicos denominan neumotórax (el pulmón se pincha y el aire que sale se almacena en el tórax y va comprimiendo el pulmón hasta que lo aplasta y lo inutiliza para la respiración). Fernández vio de cerca la muerte. Pasó cinco días en la unidad de cuidados intensivos del hospital.El primer día recibió la visita del secretario del Ayuntamiento, que le advirtió que estaba obligado a ceder los poderes como alcalde porque iba a estar más de 24 horas ausente de la localidad. Así lo hizo y delegó en la portavoz del PP, Concepción Iglesias, a la que Fernández nombró desde la UCI alcaldesa en funciones.

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Iglesias y el resto de los concejales de Brunete aprovecharon la ausencia de Fernández para convocar el pleno de la moción de censura que le presentaron hace seis meses pero que no se había debatido desde entonces ante la resistencia del alcalde a celebrar la sesión.

"En la UCI no me enteré de la jugada que me habían preparado [los concejales de la oposición]", se lamentó ayer Fernández. "Ha sido una sorpresa desagradable, porque yo les entregué el poder para que ellos organizarán las fiestas de Navidad en el pueblo, pero han abusado de mi confianza", explicó. Las navidades son un tiempo de paz y amor, pero estos concejales las han aprovechado para desatar la guerra contra mí", añadió.

Incrédulo

El alcalde aún no se puede creer las repercusiones que ha tenido su accidente: "Parece que todo esto no me está pasando a mí", declaró ayer.Fernández conoció a través de este periódico la guerra de manifestaciones que se desataron en el municipio por culpa de la moción de censura. "Sé que en el pueblo se han manifestado los vecinos a favor y en contra de mi permanencia y de la moción que me han puesto. Estoy muy agradecido a aquellos que se han manifestado para apoyarme porque creo que lo han hecho por una causa justa", concluyó. Los médicos le interrumpieron entonces para atenderle.

El martes próximo, Fernández debe regresar al centro sanitario para pasar una revisión médica. El alcalde de Brunete nació en esta localidad hace 46 años. Se casó con Avelina Toribio, la que fue peluquera de este pueblo de 4.500 habitantes durante 21 años. Con ella tuvo dos hijas. Avelina Toribio, que había animado unos días antes a su marido para que dejase la alcaldía, estalló de rabia cuando se enteró de que la oposición había aprovechado el accidente de Fernández para intentar arrebatarle el poder en Brunete: "Se trata de una puñalada trapera", declaró entonces.

Tras lo sucedido, Avelina anima a Julio Fernández para que mantenga el cargo que ocupa en Brunete. El regidor seguirá el consejo de su mujer.

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