Llamar a las cosas por su nombre
El artículo de Juan Martos sobre el autismo como epíteto mal utilizado, aparecido en EL PAÍS el pasado lunes 8, nos anima a expresar una queja que hace ya mucho tiempo viene siendo tema de conversación entre los que nos movemos en el ámbito de los enfermos mentales.El señor Martos escribe: "En los discursos políticos y en los medios de comunicación se usa cada vez más el término autista para el ataque personal y la crítica".
Nosotros consideramos que está ocurriendo exactamente lo mismo con la palabra esquizofrenia, usada como calificativo cómodo pero inadecuado por quien no encuentra en su empobrecido lenguaje la palabra para la situación que quiere definir.
Sería de desear que supiéramos llamar a las cosas y los hechos por sus nombres, dejando así de ofender innecesariamente a personas que ya tienen bastante sufrimiento con padecer la mencionada enfermedad injustamente vilipendiada y desasistida en este nuestro país.- Secretaria de la Asociación para la defensa e integración del enfermo mental.
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