La central de Ascó se paró a las dos horas de haber sido reparada

La unidad I de la central de Ascó (Tarragona) se ha convertido, en sus 15 años de funcionamiento, en la planta atómica española que ha sufrido mayor número de paradas automáticas no programadas; es decir, que se ha visto obligada a desconectarse de la red eléctrica por un fallo en sus instalaciones. Ayer, dos horas después de que los técnicos iniciaran la secuencia de puesta en marcha una vez reparada la avería del pasado sábado, Ascó I sufrió otro fallo: el quinto detectado en la parte eléctrica, la no nuclear, en menos de seis meses.

Ascó I, una central de segunda generación con un reactor de agua a presión (PWR), entró en funcionamiento en septiembre de 1983. Desde entonces ha sufrido 91 paradas automáticas en total, 92 si se tienen en cuenta las veces que los técnicos han parado el reactor nuclear de forma manual, como ocurrió el pasado mes de agosto.La siguiente planta con mayor número de fallos es la de Cofrentes (Valencia) -de diferente tecnología a Aseó, puesto que su reactor es de agua en ebullición-, que ha sufrido 79 averías desde 1984. Le siguen Almaraz II (Cáceres) y Vandellós II (Tarragona) con 51 paradas, aunque ésta se conectó a la red en 1987 mientras que la extremeña lo hizo en 1983.

Sin fugas radiactivas

Ascó I tiene también otro récord. En tan sólo 4 meses de funcionamiento, desde septiembre a diciembre de 1983, tuvo que parar 27 veces por problemas de ajuste. Las paradas automáticas, disparos en jerga nuclear, se producen cuando se detecta un fallo de carácter técnico en sus instalaciones e inmediatamente, como medida de protección, se para la turbina y el reactor interrumpe el proceso de fisión nuclear al introducirse en él las barras de control.Ninguna de las paradas registradas en las centrales nucleares españolas, 456 desde 1983, ha tenido repercusiones en el exterior de la planta, es decir, jamás ha habido fuga radiactiva.

El mayor número de disparos en Ascó I se produjo durante los dos primeros años de funcionamiento, 1983 y 1984, con un total de 47 paradas. Cofrentes y Vandellòs Il también registraron igual número de averías cuando se conectaron a la red por primera vez.

No sucedió igual en Trillo I (Guadalajara), que tan solo detuvo su actividad en seis ocasiones en el 1988 y 1989.

Ascó I había vuelto a conectarse a las cuatro de la madrugada de ayer después de repararse una avería en el transformador de salida de la central. Dos horas más tarde, a las 6.00, el reactor se paró por un fallo en un transformador auxiliar, el que alimenta de electricidad a la planta en caso de ausencia de energía. Este equipo ya se averió el pasado mes de junio y, en teoría, ahora debía de estar reparado. Ascó I funcionó de nuevo a las 12.49 horas de ayer.