Arrestado en Francia un camionero español que ocultaba a 33 africanos

La Gendarmería francesa interceptó el lunes por la noche en el paso fronterizo de Le Perthus un tráiler español de transporte internacional en el que viajaban ocultos 33 magrebíes indocumentados. El transporte había recogido a los ilegales en territorio español y se dirigía a Italia. Las autoridades francesas entregaron los inmigrantes a la policía española ayer al mediodía y, horas más tarde, partieron en una expedición con destino a Ceuta, población desde la que se tendrá que realizar la repatriación.El conductor del camión, el ciudadano español Alfonso Díaz López, de 39 años, está acusado de un delito de ayuda a la inmigración ilegal y, según declaró a los gendarmes, aceptó el transporte clandestino a cambio de 20.000 francos franceses (unas 500.000 pesetas). Díaz espera ser juzgado en las próximas horas por un tribunal de Perpiñán.

Una zona boscosa

El conductor cerró el trato para el transporte ilegal en un restaurante próximo a la carretera entre Girona y La Jonquera. Inmediatamente, se dirigió al punto acordado con su contacto para la carga de los ilegales, probablemente una zona boscosa no muy alejada de su ruta habitual.Los materiales que el camión transportaba de forma legal, unos grandes tubos de cable eléctrico, sirvieron para ocultar a los inmigrantes, que se concentraron en la parte del remolque más próxima a la cabina.

Los magrebíes habían cruzado el Estrecho a bordo de pateras y hacía pocas semanas que se encontraban en territorio español. En el interior del vehículo han aparecido gran cantidad de ropas y mantas que los magrebíes utilizaron para resguardarse del frío. El camión, perteneciente a la empresa valenciana Luypatrans S. L., realizaba habitualmente el trayecto entre España e Italia.

Esta operación policial confirma que las mafias internacionales de transporte de inmigrantes ilegales continúan actuando a través de los denominados camiones lanzadera, que reciben elevadas sumas de dinero para ocultar a los inmigrantes a su paso por la frontera hispanofrancesa en su trayecto hacia Europa. Estas redes de transporte salieron a la luz a raíz del accidente de un camión en Capmany (Alt empordá), el mes de marzo de este año, en el que murieron 11 inmigrantes y el conductor del camión. En el camión viajaban un total de 17 personas ocultas debajo de la carga. Los inmigrantes fallecieron aplastados por la carga del vehículo.

En las zonas boscosas próximas a la frontera de La Jonquera (Girona) se esconden numerosos inmigrantes ilegales que a veces esperan durante días sin comer ni asearse, durmiendo al raso, a que llegue un vehículo de transporte que les cruce la frontera. Este hecho es conocido por los habitantes de la zona y también por la policía, a pesar de que resulta muy difícil sorprender a estas redes.

Durante este año, las autoridades francesas han repatriado a unas 2.000 personas que pretendían cruzar ilegalmente el paso fronterizo. La policía tiene comprobado que el tráfico ilegal se hace más intenso en los periodos vacacionales.