Escolar dice que el Banco de España "embosco" el proceso y culpa al actual presidente de Argentaria

Loes codefensores del acusado Rafael Pérez Escolar, Jesús Castrillo y José María Stampa, pidieron ayer la nulidad de todas las actuaciones en el caso Banesto y acusaron al Banco de España de "emboscar" la instrucción, y al juez Manuel García-Castellón, de hacer "lo que convenía más al Banco de España que a la instrucción". La defensa protestó por el hecho de que el financiero Francisco González, actual presidente de Argentaria; el empresario Carlos García Pardo, del grupo Dorna, y el ex vicepresidente del banco Ricardo Gómez-Acebo no paguen, como Pérez Escolar, la pena del banquillo.

El ataque de artillería pesada, que duró dos horas, resume el ánimo con el que Pérez Escolar, ex consejero de Banesto, ex miembro de la comisión ejecutiva de la Corporación Industrial, ex presidente de Carburos Metálicos y vocal de muchos consejos de empresas participadas del banco, acude al banquillo. En el proceso de instrucción, la defensa de Escolar, como casi todas las de los demás acusados, dejaron hacer. Prácticamente se abstuvieron, conscientemente, de pedir diligencias.La táctica era política: Mario Conde dirigía en 1995 una operación, con material hurtado al Centro Superior de Información de la Defensa (Cesid) contra el Gobierno de Felipe González que pretendía dinamitar el caso Banesto. La instrucción concluyó. Y la conclusión es, según la defensa de Escolar, meridiana: el juez, agente del Banco de España, hizo un proceso "ejecutivo" contra los acusados.

El abogado Jesús Castrillo leyó con énfasis un escrito en el que reconstruyó la historia de los hechos según la versión de Pérez Escolar.Éste, dice esa versión, se sienta en el banquillo por haber denunciado al Banco de España con tenacidad y por haber combatido a los actuales gestores de Banesto.

Fuentes jurídicas contestaron ayer esa narración. Existen, dijeron, diversas gestiones que atestiguan la tenacidad de Pérez. Escolar para encarar una negociación hasta último momento -basada en múltiples querellas catalanas, esto es, amenaza y luego presentación de demandas- para evitar el banquillo, cosa que no consiguió.

Castrillo, al referirse a las operaciones de presunta estafa Oil Dor y Centro Comercial Concha Espina (grupo Doma), denunció como el "ejemplo más espectacular" el de la participación de Francisco González Rodríguez en la venta de un proyecto en el que el grupo Banesto pagó 6.000 millones por el 50% de Oil Dor.

He aquí el relato de Castrillo: "Este ilustre financiero concibe la idea de Oil Dor, elabora los estudios pertinentes como presidente de FG Inversiones Bursátiles... lo que sirve para convencer a la Corporación Banesto de la bondad del negocio, vende sus acciones al mismo precio que los demás accionistas... Pues bien, a este señor, inspirador directo y esencial del negocio, ni se le molesta para nada por el Banco de España ni por el juzgado instructor para recibirle declaración siquiera, y en estos momentos, ante el respeto y la consideración del mundo financiero, desempeña el importantísimo cargo de presidente de Argentaria. El señor Pérez Escolar, que no vendió ninguna de sus acciones de Oil Dor se ve obligado mientras tanto a soportar la ignominiosa acusación de estafa".

Lo que no narró Castrillo es que Pérez Escolar participó en la reunión de la comisión ejecutiva de la Corporación que aprobó la compra del 50% del proyecto Oil Dor, de la que era accionista. El propio Mario Conde, al declarar en diciembre de 1994, enfadó a Pérez Escolar por este tema. Conde dijo desconocer que Pérez Escolar fuese accionista de Oil Dor.

Castrillo sí reconoció que "sociedades relacionadas con el señor Pérez Escolar por vínculos familiares percibieron 600 millones de pesetas que reinvirtieron prácticamente en la nueva ampliación de capital". Castrillo también denunció que los gestores de Doma -en referencia a Carlos García Pardo- tampoco estaban en el banquillo. El mismo "injusto trato discriminatorio" advirtió respecto al ex vicepresidente de Banesto, Ricardo Gómez Acebo.

La poesía dogmática quedó ayer a cargo de José María Stampa, codefensor de Pérez Escolar. Recitó a Lope de Vega: "En horas veinticuatro pasan las musas al teatro". Se refería a que el juez García-Castellón admitió a trámite la querella del Ministerio Fiscal contra los ex administradores de Banesto en 24 horas.

Las acusaciones fueron igualmente contundentes. El fiscal Javier Sánchez Junco, los letrados Cándido Conde Pumpido (Fondo de Garantía), José Antonio Jiménez (Banesto), y Miguel Ángel Pesquera (CC OO) rechazaron las nulidades solicitadas. La vista se suspende hasta el 12 de enero.