Un susto con muchos ceros

La informática acaba de jugarle una mala pasada al Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) y a las 1.000 familias que viven en el barrio de la UVA del distrito de Hortaleza. Ha sido un error, pero durante unos días estos vecinos se han llevado el susto de su vida. Todo empezó al llegar, como cada mes, los recibos que abonan al Ivima. Este diciembre, las viviendas se habían revalorizado al aparecer dos ceros de más en la casilla de la cantidad pendiente de abonar para ser propietarios de sus viviendas. "De 100.000 pesetas hemos pasado a 10.400.000 pesetas", dice Luis Ortega.Él, como la mayoría de los vecinos, ha abonado en los 34 años que lleva pagando; poco más de 74.000 pesetas (314 al mes). Una cantidad que no se ha visto afectada por la revalorización. Ortega, conocido como Pirulo, intuyó qué se trataba de un error, pero la duda ha causado uno de los mayores alborotos que recuerda el barrio. "Todo el mundo ha llamado a sus hijos, a la gente que conoce.... sabemos que no debemos esa cantidad. A unos nos ha llegado el recibo con más de 10 millones, pero a los comerciantes les han puesto 40, 50 y hasta 60 millones. Es curioso que los ordenadores hayan hecho eso: alarmar a más de mil familias por un error", dice.

El revuelo fue tal que dos vecinos aprovecharon un encuentro fijado el pasado miércoles con Luis Eduardo Cortés y el gerente del Ivima para abordarles recibo en mano. "Nadie se explica por qué ha pasado esto. ¡Por Dios, qué barbaridad!", exclama Carmen Ballestas cuando recuerda que su recibo señala como pendiente de pago 10.440.000 pesetas. A sus 74 años, 33 de ellos en el barrio, su trabajo en el movimiento vecinal le ayudó a tomarse el susto con calma. "Llamé a la empresa que viene a cobrar para preguntar qué pasaba. Yo entiendo que, si hay un error, esos recibos se retienen. No pasa nada para pasarlos al cobro más tarde. En agosto, se dejan muchos recibos para otro mes y se pagan dos juntos. La UVA se está estrellando por los cuatro costados. Ya hasta los recibos salen mal", señala Carmen.

"Yo no estoy haciendo caso, ni me asusta tampoco. Es un error grandioso de ellos, como Cortés tiene una gente tan inexperta...", apunta por su parte Julián Cuesta, presidente de la asociación de vecinos. Y Juan José Franch, gerente de Ivima, responde: "Que no se alarmen los vecinos. Se mandará una carta personalizada a todo el mundo y se arreglará en enero. Ha sido un problema informático. Nosotros enviamos una cinta a la entidad encargada del cobro de los recibos y la mensualidad que deben pagar (314 pesetas) es correcta, pero hay errores en la cantidad pendiente y amortizada".