Jatamí minimiza sus discrepancias con el Guía de la Revolución

"No detecté ningún enfrentamiento entre los dos [discursos]", aseguró ayer el presidente iraní, Mohamed Jatamí, refiriéndose a un conflicto latente con el Guía de la Revolución, Alí Jamenei, que se había puesto de relieve el pasado lunes cuando en la apertura de la Conferencia Islámica pronunciaron uno detrás de otro dos discursos con un tono político diametralmente opuesto.Jatamí recalcó que junto con Jamenei defiende la "unidad y la dignidad de todos los musulmanes," y propugnó una vez más el establecimiento de una "sociedad civil islámica" algo que en su opinión no entra en conflicto con "la llamada al mundo en favor de un diálogo" y que constituyó el núcleo fundamental de su discurso ante el cónclave de países musulmanes.

Las afirmaciones de ayer del presidente Jatamí no lograron anular el enfrentamiento existente entre la presidencia de la república y la institución del velayato, ocupado por el Guía Supremo de la Revolución, el ayatolá Alí Jamenei. El debate opone los sectores tradicionales y conservadores del régimen iraní con los liberales que reclaman una reforma dentro del sistema y tratan de ampliar el campo de las libertades públicas.

Las discusiones entre las dos instituciones que se encuentran en la cúspide del régimen de los ayatolás se ve complicada por el protagonismo adquirido en los últimos meses por otro religioso: Husein Alí Montazeri, un continuo y radical disidente que se encuentra sometido a detención domiciliaria en Qom, por sus continuados ataques al Guía de la Revolución y por su petición para que se reforme la institución suprema.

El ayatolá Montazeri, que durante un tiempo fue el delfín del desaparecido Jomeini, mantuvo ya años atrás posiciones críticas, como por ejemplo al pedir el cese de las hostilidades en la guerra de Irán contra Irak.