Fomento estudia una subvención fija para las viviendas sociales

El Ministerio de Fomento abonará una cuota fija de los créditos concedidos a los compradores de viviendas de protección oficial (VPO), con independencia, del tipo de interés negociado con los bancos y cajas y de la evolución del precio del dinero. La medida se introducirá en el nuevo Plan de Vivienda que prepara Fomento. Su titular, Rafael Arias-Salgado, lamentó ayer que los socios parlamentarios del Gobierno hayan hecho prevalecer los criterios nacionalistas sobre los de liberalización en la redacción del proyecto de Ley del Suelo.

Hasta ahora, el Ministerio de Fomento negociaba con los bancos y cajas de ahorros el tipo de interés que estos cobrarían a los compradores de viviendas sociales y la parte del crédito, que corre a cargo de la Administración. Con la nueva modalidad, Fomento espera que se simplifiquen los mecanismos para acceder a las ayudas oficiales y que se unifiquen los tipos de viviendas protegidas y los precios de las mismas en toda España a partir de un precio "básico nacional", según precisó ayer el ministro Rafael Arias Salgado.El ministro, que acudió a la presentación del informe sobre Liberalización del suelo en España elaborado por el Instituto de Estudios Económicos, añadió que, además de destinar ayudas a la rehabilitación, con el nuevo Plan de Vivienda se aumentarán las ayudas a la vivienda en alquiler, lo que va a permitir introducir precios máximos.

Criticas a los socios

Arias Salgado afirmó que los socios nacionalistas del Gobierno (CiU, PNV y Coalición Canaria) han limitado el carácter liberalizador que contenía el borrador inicial del proyecto de ley del Suelo. El titular de Fomento no quiso precisar en que aspectos se podía haber ido más lejos en la liberalización del mercado del suelo y se mostró convencido de que durante la tramitación parlamentaria del borrador podrán introducirse algunas mejoras."El Gobierno es minoritario, y tiene unos socios parlamentarios cuya principal ideología es nacionalista. La situación tiene un inconveniente, y es que en la actitud de nuestros socios al abordar determinado tipo de cuestiones prevalece el principio nacionalista sobre el liberalizador, y esto es una limitación a la hora de acordar el texto final que debe salir de la tramitación parlamentaria. En algunos puntos se podría haber ido más lejos o haber hecho una formulación más clara", se lamentó Arias Salgado.

El ministro señaló que la actitud de los nacionalistas no "ha desvirtuado" los criterios fundamentales de la futura ley del Suelo. "Muchas de las iniciativas que me hubiera gustado introducir no han sido posibles debido a la situación parlamentaria", afirmó.

Arias Salgado se refirió expresamente a la necesidad de introducir mejoras "importantes" en la fiscalidad de la vivienda. "Habrá que operar sobre la fiscalidad de la vivienda de manera razonable para que no suponga un coste adicional muy significativo como el que todavía supone en estos momentos. Esto se afrontará cuando la política presupuestaria lo permita", dijo.

Arias Salgado arremetió contra la oposición al Gobierno y aseguró que no comprendo la actitud de los grupos parlamentarios de izquierda en la tramitación del proyecto de ley del Suelo, ya que, desde su punto de vista, dan prioridad a los ingresos patrimoniales de los ayuntamientos frente al derecho de los ciudadanos a acceder a una vivienda.

Modificación de la LAU

Respecto a la ley de Arrendamiento Urbanos (LAU) el ministro dijo que "no ha producido los resultados esperados", y apuntó la posibilidad de introducir modificaciones legales urgen tes a través de la ley de Acompañamiento de los Presupuestos para 1999.De otra forma, según el ministro, su tramitación parlamentaria se prolongaría demasiado tiempo, dadas las dificultades para acordar con las fuerzas parlamentarias medidas de estas características. Eludió precisar qué cuestiones de la LAU deben ser reformadas "para no afectar al mercado de la vivienda" mientras se tramitan las modificaciones.