Cunde el temor a un agravamiento de la crisis en Corea y a una nueva petición de ayuda al FMI

La crisis financiera de Corea del Sur parece mucho más grave de lo que las autoridades intentan hacer ver y se perfila la idea de que Seúl recurrirá de nuevo al Fondo Monetario Internacional (FMI) para ampliar las líneas de crédito. Mientras la Bolsa prosigue su caída, el Gobierno ha anunciado una inyección de casi un billón de pesetas a los bancos para asegurar su liquidez. El Ejecutivo ha decidido también enviar a Japón y EE UU delegaciones para solicitarles con urgencia los préstamos prometidos de 10.000 y 5.000 millones de dólares, (1,5 billones y 750.000 millones de pesetas, respectivamente).

Washington muestra cierto recelo a tener que someterse a las presiones sureoreanas acortando plazos, y ayer mismo el presidente Bill Clinton, como antes hiciera el secretario del Tesoro, Robert Rubin, instó al país asiático a poner en marcha sin más dilación el plan de reformas pactado con el FMI.El ministro de Economía y Finanzas, Lim Chang Yuel, adelantó el jueves que su intención era tratar de no utilizar todo el dinero de los 57.000 millones (8,5 billones de pesetas) pactados con el, director del FMI, Michel Camdessus. Por ello, no se comprende ahora que Seúl anuncie la conveniencia de que le sea adelantado el dinero ofrecido.

Y menos aún cuando las autoridades financieras trataban ayer, por enésima vez, de convencer a los mercados de que tienen liquidez para hacer frente a los pagos próximos. Según fuentes del Ministerio de Economía, los pagos de deuda externa que Corea del Sur debe satisfacer antes de fin de año ascienden a 16.300 millones de dólares (2,4 billones de pesetas), mientras que las cada vez más menguantes reservas de divisas llegan a 26.000 millones de dólares. Con lo cual, precisan, no es cierto que estén al borde de quedarse sin liquidez.

[Ayer mismo, quebró Dongsuh Securities, la cuarta agencia de valores del país, al no poder hacer frente a pagos por valor de 2.200 millones de pesetas. El Gobierno decidió inyectar al sistema bancario el equivalente de 915.000 millones de pesetas, la mayor parte destinados a asegurar, la liquidez de los bancos comerciales, informa France Presse].

Entretanto, el panorama del mercado no se alteró sustancialmente al registrado durante toda a semana. La actividad prácticamente quedó suspendida cuando el dólar llegó a cotizar hasta 1.800 wones, es decir, más del doble del valor registrado hace apenas dos meses.

El banco central consiguió a duras penas enderezar algo el timón, interviniendo para frenar el descenso de la moneda, y permitió que la cotización del won mejorara hasta 1.710 por dólar, algo mejor que los 1.719 por dólar del día anterior. La Bolsa registró fuertes pérdidas, el 7,1%. El índice del mercado de valores coreano abrió el año en 665,04 puntos y consiguió el máximo el 17 de junio (792,29 puntos). Ayer cerró en 350,68 puntos.

A menos de una semana de las elecciones presidenciales del próximo jueves, 18, la prensa local se hizo eco ayer de las manifestaciones de uno de los principales colaboradores de Kim Dae Jung, el aspirante de la oposición, a quien las encuestas le dan una ligera ventaja sobre su principal rival, Lee Choi Hang, el candidato del partido gubernamental.

Esta fuente aseguró que si gana Kim renegociará lo pactado con el FMI, palabras que despertaron fuertes críticas de sus dos principales rivales, que le tacharon de irresponsable.

Sin embargo, el veterano político cambió ayer de opinión y trató de tranquilizar a la comunidad internacional. "Respaldo plenamente el acuerdo", manifestó en una conferencia internacional organizada por el Chase Manhattan Bank.